Fomento destina 663 millones a su penúltimo esfuerzo para terminar el AVE

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN

GALICIA

Santi M. Amil

La inversión para el nuevo acceso ferroviario en Galicia y Castilla y León recibe 86 millones menos, un descenso que se explica en el avance de las obras

03 abr 2018 . Actualizado a las 19:56 h.

El Gobierno central mantiene en el proyecto de Presupuestos para el 2018 la inversión sostenida que precisa el nuevo acceso ferroviario a Galicia para poder finalizarse a finales del 2019 y ponerse en servicio en una fecha indeterminada del 2020. Tanto en Galicia como en la vecina comunidad de Castilla y León se plantea un desembolso de 663 millones de euros, 86 millones menos que en el ejercicio anterior, un descenso que se explica en el avance de las obras, especialmente en la comunidad vecina, donde está previsto terminar los trabajos del tramo Zamora-Pedralba a finales de este año.

Las obras tienen sus picos más altos de inversión cuando llegan al ecuador de su nivel de ejecución. Pero más adelante comienza a descender la inyección de dinero público. Actualmente la nueva conexión ferroviaria a Galicia está ejecutada casi al 80 % (se han gastado ya 3.405 de los 4.395 millones que cuesta) y estas cuentas del Estado constituirían el penúltimo esfuerzo presupuestario para poner en servicio esta infraestructura, si es que finalmente se logra el apoyo del PNV para aprobarlas. No obstante, como sucede en muchos otros proyectos, habrá partidas para seguir pagando certificaciones de obra en el 2020 e incluso en el 2021. Además, aún está pendiente la inversión en la variante de Ourense, pues el AVE llegará a esa ciudad con una solución provisional. Para esta obra apenas se destinan tres millones, insuficientes para iniciar las obras en el corto plazo. El ADIF mantiene como prioridad terminar el acceso central, de forma que otorga inversiones residuales para los accesos directos a las ciudades de Vigo (1 millón) y Lugo (algo más de 3 millones), consignaciones que en cualquier caso se engloban en el conjunto de recursos económicos para el acceso noroeste.

En la obra más compleja y cara que se desarrolla en Galicia, el tramo ferroviario entre Lubián y Ourense, el ADIF destinará 406,6 millones de euros, lo que supone el 43,4 % de la inversión real del Estado en Galicia, a pesar de que para este ejercicio hay casi 55 millones menos.

La segunda partida más importante para infraestructuras, sorpresivamente, se destina al eje atlántico entre A Coruña y Vigo, finalizado en abril del 2015. A falta de explicaciones más detalladas de Fomento, los 55,3 millones se utilizarían en la instalación del ERTMS y en la mejora de las estaciones para convertirlas en terminales intermodales en colaboración con la Xunta.

La autovía Santiago-Lugo (A-54) sigue siendo la obra viaria que más dinero recibe (44,2 millones), junto con la circunvalación de Pontevedra (19,2). La solución al problema de la niebla en la A-8 tendrá su inversión más importante (5,4 millones) para adquirir los prototipos que se probarán en la zona a partir del año que viene.