A Coruña plantea mejorar los avisos para evitar más muertes en el Orzán

Mila Méndez Otero
MILA MÉNDEZ A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La pendiente y el fuerte oleaje hace de la playa del Orzán un arenal especialmente peligroso
La pendiente y el fuerte oleaje hace de la playa del Orzán un arenal especialmente peligroso CESAR QUIAN

El Ayuntamiento estudia poner más señales en las zonas de mayor peligro de la bahía

03 abr 2018 . Actualizado a las 10:38 h.

La bahía de A Coruña se ha convertido en la discusión principal en la ciudad. Catorce fallecidos en doce años no pasan inadvertidos para los vecinos que se agolpan en el paseo mientras continúan las labores de búsqueda de Andrea, la joven a la que se le perdió el rastro en la playa del Orzán en la madrugada del Viernes Santo. «Debería haber vigilancia en los días de temporal», comenta un viandante. «La gente tiene que ser responsable y no bajar a la playa cuando está el mar revuelto», replica su compañero. El debate está servido. ¿Se puede hacer algo para evitar tragedias como la que vive la familia de la joven ourensana?

Pendiente de los trabajos de coordinación en el litoral de Riazor, Rocío Fraga, la concejala de Seguridad Ciudadana, reconoce que estudian propuestas con los técnicos, pero también asegura: «Limitar o acceso aos areais é imposible nunha cidade coma esta. Vivimos nunha península do océano Atlántico, nunha das zonas máis bravas. Pórlle muros ao mar é imposible». La ensenada se ha convertido en una suerte de punto negro que hay que estudiar. «Outra cousa é que teñamos que seguir incidindo na información. Mellorar as advertencias cando hai alertas meteorolóxicas. Facelas máis visibles, sobre todo nos puntos máis perigosos, e mellorar a sinalización nas zonas de máis risco», dijo en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz. Explicó también que hay medidas «históricas» que desechan: «Colocar aneis na praia pode dar unha sensación de falsa seguridade: a xente pode confiarse ao pensar que ten un flotador á man». El estado del mar condicionará hoy el rastreo. Así lo confirmó ayer al final de la cuarta jornada de búsqueda el jefe de Seguridad, Carlos Touriñán: «Siempre que el tiempo lo permita saldremos a buscar a la chica».

Una joven extrovertida a la que le gustaba el mar y veranear en O Grove

La familia de Andrea Domínguez sigue esperando, en A Coruña y en Ourense, noticias sobre el hallazgo de su cuerpo. Por la información que van recibiendo, suponen que la espera se alargará varios días, explicó Francisco Domínguez, tío de la joven. «A ver si aparece, pero nos dicen que hasta que pasen entre siete y nueve días los cuerpos no salen a la superficie. Fueron muchos días seguidos de temporal», comenta.

Sobre el trágico suceso, el familiar explica que la chica era «inteligente y llena de vida». «Con 22 años quizás puedes ser algo imprudente porque no crees que te vaya a pasar algo malo. En la familia no le echamos la culpa a nada. Fue mala suerte, nos lo tomamos así».

A Andrea Domínguez le gustaba mucho el mar y en verano solía ir a menudo a O Grove, sobre todo cuando vivía su abuelo, recuerda su tío. Sabía nadar muy bien y le gustaban los animales. Era una joven extrovertida y la familia se queda con el recuerdo de la última llamada que hizo a su padre, contándole que se lo estaba pasando muy bien en A Coruña. Ahora esperan que el mar devuelva el cuerpo de la joven para, al menos, poder «tenerla cerca» y que no siga desaparecida.