Podemos tolera a las mareas de A Coruña, Santiago y Ferrol que eviten su marca, pero se la impone a las que no gobiernan

GALICIA

FERNANDO ALVARADO | efe

En Galicia respondieron a la consulta un 30 % de los 14.700 inscritos activos, 4.500 personas que se posicionaron claramente a favor de la coalición con otras fuerzas

29 mar 2018 . Actualizado a las 14:45 h.

Abrumadora mayoría a favor de la coalición con otras fuerzas por parte de las bases de Podemos para las elecciones municipales y europeas. Ese es el principal titular de los resultados de la pregunta que la formación morada les hizo a sus inscritos. Pero, eso sí, con la presencia en la papeleta del nombre de Podemos en todos los ayuntamientos en los que se presenten. En todos menos en aquellos en los que gobiernan las mareas; es decir, en A Coruña, Santiago y Ferrol. Esa será la única excepción. Otras marcas consolidadas como Ourense en Común, Marea de Pontevedra o Marea de Vigo deberán llevar la marca de Podemos si finalmente acuerdan presentarse juntos, lo que puede dar lugar a discrepancias y nuevas tensiones entre los socios, teniendo en cuenta que hace cuatro años no se dio esa situación porque Podemos no se presentó a las municipales, pero también porque supone una doble vara de medir, teniendo en cuenta que donde gobiernan Martiño Noriega, Xulio Ferreiro o Jorge Suárez se tolera el statu quo, mientras que los demás ayuntamientos deberán aceptar las exigencias de Podemos si quieren repetir los acuerdos de las municipales del 2015.

Ayer se dieron a conocer los resultados de la pregunta que se planteó a las bases en los últimos días. En Galicia respondieron un 30 % de los 14.700 inscritos activos -es decir, los que participaron en las consultas o dieron su opinión sobre diversas cuestiones en los últimos meses-. Fueron, según informó la dirección de Podemos Galicia, 4.500 personas en la comunidad, y con una media de un 86 % a favor de la coalición con otras fuerzas, pero «coa marca Podemos nas papeletas e o respaldo ás marcas consolidadas nos concellos do cambio». En Ourense votaron a favor de esa fórmula el 85,8 %; en A Coruña, el 86,3 %; en Santiago, el 89,3 %; en Lugo, el 86 %; en Pontevedra, el 83 %; en Ferrol el 79,8 % y en Vigo, el 88,8 %.

«Tecer alianzas»

La secretaria xeral, Carmen Santos, dijo que, habiendo marcado los inscritos el camino con tal rotundidad, desde la dirección gallega se trabajará «en tecer alianzas de unidade coas forzas irmás e apoiando as alcaldías que xa nos devolveron a dignidade fronte á corrupción do PP e a súa rede clientelar, para devolver moitas máis alcaldías á xente en Galicia».

 

Los militantes de Podemos exigen que el nombre vaya en las coaliciones electorales

La dirección asegura que será flexible en casos como las mareas y donde ya gobierna

Paula de las heras

Pablo Iglesias ha logrado su objetivo. Las bases de Podemos avalan por una abrumadora mayoría del 91 % que su formación reedite las alianzas electorales con Izquierda Unida, Equo y las «fuerzas del cambio» en los comicios autonómicos, municipales y europeos del próximo, pero siempre manteniendo su nombre en la papeleta. Alberto Garzón ya advirtió de que hará su propia consulta a la militancia de Izquierda Unida, en respuesta a lo que entiende como un intento de Iglesias de meter presión en la negociación abierta entre ambos para volver a unir fuerzas de cara al próximo año electoral. El coordinador general de IU era partidario de encontrar una marca que supere la actual de Unidos Podemos, a su juicio, completamente achicharrada. Ahora tendrá que tener en cuenta este resultado.

También estará obligada a acatarlo la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, que pretendía acentuar su autonomía y explorar su propia marca en las elecciones al Parlamento autonómico que algunos sitúan este mismo año (se contemplaba la posibilidad de que concurriera bajo el nombre de Marea Andaluza, registrado por ella misma en el Ministerio del Interior). En su territorio, sin embargo, el aval a la utilización del nombre de Podemos en las papeletas es incluso superior a la media en el conjunto de España, de un 92,12 %.

El éxito de Iglesias en esta maniobra estaba prácticamente cantado de antemano. En cualquier caso, la participación en la consulta celebrada entre el 21 y 25 de marzo dista del que tuvieron en el pasado otras votaciones internas. Ha sido, según los datos aportados ayer por la dirección de la formación morada, del 16 %, algo más de 76.500 inscritos de los 473.678 llamados a votar. En la anterior, en la que Iglesias preguntó sobre la presentación de una moción de censura contra Mariano Rajoy, votaron casi 87.700.

La norma de llevar el nombre de Podemos en las siglas con las que se concurra a las urnas, además, tendrá excepciones. El propio secretario general del partido aseguró el pasado día 10, en el Consejo Ciudadano Estatal en el que se decidió la consulta, que respetaría las «marcas consolidadas», por ejemplo, en ayuntamientos en los que se gobierna, como en el caso de las mareas gallegas.

En las elecciones del 2015, las primeras con posterioridad a las europeas del 2014, en las que la que se produjo la irrupción del partido, Podemos optó por no presentarse con su nombre. Prefirió incluir a sus círculos en plataformas ciudadanas y agrupaciones de electores, y así nacieron Ahora Madrid, Barcelona en Comú, Zaragoza en Común, Marea Atlántica o Cádiz Sí Se Puede. Cabe esperar que todas ellas repitan, aunque de momento lo único que aseguran fuentes del partido es que habrá «flexibilidad» a la hora de decidir las candidaturas.

El caso es que, con ese compromiso sobre la mesa, la pregunta planteada por Iglesias -«¿Apoyas que Podemos se presente a las próximas elecciones en coalición con las fuerzas políticas aliadas del espacio del cambio y con la palabra Podemos formando parte del nombre de la candidatura?- también obtuvo un sí mayoritario en las principales capitales de España en las que ahora están gobernando los conglomerados electorales de los que forma parte Podemos.

El juez confirma la sanción universitaria a Monedero «por falta muy grave»

El Juzgado de lo Contencioso administrativo número 3 de Madrid ha confirmado la sanción por «falta muy grave», impuesta por la Universidad Complutense (UCM) a Juan Carlos Monedero por realizar «actividad privada retribuida sin autorización», aunque rebaja de 6 a 4 meses la suspensión de funciones. El juzgado estima exclusivamente una de las alegaciones del profesor de Ciencias Políticas y fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, contra la sanción que le impuso la universidad y desestima todas las demás.