Sanxenxo tiene el doble de pisos turísticos que Vigo, A Coruña y Santiago juntas

Susana Acosta
Susana Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

OSCAR VíFER

Se han dado de alta en la Xunta 5.000, pero el sector cree que hay entre 10.000 y 30.000

28 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco mil pisos turísticos (4.913, según el último registro de marzo) pueden ser muchos o pocos. Depende de para quién. Si la pregunta se le hace a la patronal o al Gobierno gallego, la respuesta es que el número de viviendas inscritas en la Xunta es un éxito porque el decreto acaba de entrar en vigor, como quien dice (fue en mayo del año pasado). En cambio, si la pregunta se hace a la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), la respuesta es bien distinta. Creen que «o las previsiones de la Xunta para justificar la aprobación del decreto estaban lejos de la realidad» o «los trámites que dependen de otras Administraciones perjudican la inscripción de este tipo de inmuebles». Lo cierto es que cinco mil se quedan todavía lejos del mínimo que el sector manejaba antes de la aprobación del decreto, cuando calculaba que en Galicia había entre 10.000 y 30.000 viviendas de uso turístico. Además sorprende que Sanxenxo lidere la oferta reglada de este tipo de inmuebles, con más 1.150, y que solo en este municipio costero haya más inscritos que en las tres principales ciudades de Galicia juntas: Vigo, A Coruña y Santiago.

La diferencia con respecto a Santiago, que ocupa el segundo puesto, con solo 271 pisos registrados, es abismal. O Grove ocupa el tercer puesto con 182 y Barreiros, el cuarto con 175. A Coruña ocupa la quinta posición, con 151, y Vigo, la ciudad más grande de Galicia, la octava, con 142. Cangas tiene 128, casi tantos pisos registrados como la ciudad olívica, y dobla en número a Pontevedra, que tiene 65. Otros municipios turísticos como Baiona y Nigrán tienen 69 y 57, respectivamente, frente a Bueu (106), Carnota (103) y Fisterra (98). Ribeira, Vilagarcía de Arousa, Camariñas, Muros, Boiro, Ribadeo, Laxe y Malpica se mueven en el medio centenar de inmuebles.

Para Aviturga, que prevé un nivel de ocupación para esta Semana Santa de entre el 75 y el 100 %, es evidente que hay muchos más pisos que todavía no se han inscrito, a pesar de que aseguran que están haciendo un esfuerzo por informar a los dueños y animarlos a regularizar su situación: «Si la previsión era de más de 30.000 viviendas y se dieron de alta cinco mil... pues la respuesta está clara. Además, el Concello cree que, solo en Santiago, hay más de mil, cuando se han registrado 271. Esto quiere decir que hay más de 700 sin darse de alta, y así en toda Galicia», asegura Dulcinea Aguín, presidenta de Aviturga.

Es cierto que la norma lleva diez meses en vigor y esta será la primera Semana Santa en la que este tipo de inmuebles estén sujetos a ella: «Es un proceso lento, venimos de la nada y se ha sembrado mucha incertidumbre. Aun así, la ratio es buena, aunque quedan todavía muchas viviendas por regularizar. Ahora es la Administración la que tiene que trabajar, igual que nos inspeccionan a nosotros. Y se debe prestar especial atención a los portales de Internet», pide Francisco González, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, que antes de que se aprobara el decreto calculaba que en la comunidad había unas 30.000 viviendas de uso turístico. Sobre el decreto, González no duda en calificarlo de «benévolo», y cree que el sector hotelero gallego «fue muy solidario» al insistir en que había que regular esta oferta «porque era una actividad sombría». «El éxito de la inscripción demuestra que buena parte de este sector quería una actividad reglada. Nuestra valoración es positiva, aunque hay un sector de las viviendas turísticas que considera que el decreto es muy restrictivo y hay una parte del sector hotelero que cree que es muy blando. Eso lo único que demuestra es que la norma es buena», afirma.

Inspecciones

Más allá del trabajo que realiza la Agencia Tributaria, la Xunta también ha iniciado las inspecciones de los pisos turísticos que aún no se hayan dado de alta. Antes de comprobar in situ si los propietarios cumplen con los requisitos de los inmuebles, ya se ha comenzado a vigilar las plataformas digitales en las que se comercializan este tipo de alojamientos para identificar aquellos que no están registrados. También se atenderán todas las denuncias. La Xunta insiste en el «éxito do decreto» porque considera que fue diseñado «atendendo ás cuestións formuladas polo sector e pola cidadanía». Además, considera que vela por los intereses de los usuarios, particulares, empresas y vecinos.

Problemas al inscribir a los viajeros en Internet, según los propietarios

Los propietarios que han dado de alta sus viviendas de uso turístico denuncian problemas a la hora de inscribir a los viajeros en el enlace que la Policía Nacional ha habilitado para ello. Aseguran que el portal se cuelga con relativa frecuencia y que en el caso de Santiago ni siquiera les dan las claves necesarias para poder acceder a él.

Por su parte, fuentes policiales indicaron que no han registrado ninguna incidencia destacable y lo achacan a un hecho aislado y puntual. En cuanto a lo de las claves, indican que se van a dar todas de una forma coordinada, pero «de momento» no se ha llegado a esa fase.

Polémica en Santiago, limitaciones en Pontevedra y falta de oferta en A Coruña

El enfrentamiento en Santiago entre los propietarios de las viviendas de uso turístico y el Concello es evidente. Mientras los primeros acusan al gobierno local de ponerles trabas para regularizar su situación, el Ayuntamiento argumenta que no va a permitir que se desarrolle esta actividad en aquellos inmuebles que no estén legalizados. Para ello, anuncia sanciones, de la mano de la Xunta, que pueden ir desde los 900 a los 9.000 euros. Además, el Concello cuenta con una moratoria por la que no concede licencia municipal en el casco histórico a ningún tipo de establecimiento de alojamiento turístico (hoteles, pensiones, viviendas turísticas...). Como esta moratoria es anterior al registro de la Xunta, todos los pisos turísticos de esta zona están sin licencia municipal.

La particular cruzada del Concello comenzó el verano pasado, cuando acusó a los propietarios de estos inmuebles de convertir el casco histórico en un parque temático e impedir que los residentes puedan vivir en esa zona, al no haber casi viviendas de alquiler libres. Fue más allá y encargó un estudio en el que denuncia que existen mil viviendas de uso turístico, de las que solo 271 se han dado de alta, y que generan nueve millones de euros de negocio sin declarar. También detecta el informe que el fenómeno está creciendo en la ciudad a un ritmo del 150 % y que se dejan de crear 220 empleos. Unas conclusiones que han sido muy criticadas por la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia que no solo considera que no se ajustan a la realidad, sino que denuncia que se está estigmatizando un sector que comienza su andadura en la profesionalización.

Estos problemas no se registran en Pontevedra, aunque el Concello establece limitaciones a la hora de conceder las licencias de actividad y solo las otorga en el caso de que se destine un edificio entero al alquiler de viviendas de uso turístico. Están pensadas para la rehabilitación de edificios abandonados del casco histórico. También se conceden si se destina una planta entera del edificio a vivienda de uso turístico. Lo que se pretende es evitar problemas de convivencia entre vecinos.

En A Coruña existe cierta preocupación por la falta de oferta de viviendas de alquiler, mientras existe un crecimiento imparable en el número de inmuebles de usos turísticos. Una situación que provoca la subida considerable de precios de los pocos que quedan disponibles.