El líder del PSdeG elige ir al choque con la estructura del partido en A Coruña para sostener a la dirigente ferrolana
25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Gonzalo Caballero inició su mandato al frente del PSdeG-PSOE decidido a liquidar a las baronías provinciales, pues alguien debió de decirle que son un incordio para apuntalar su liderazgo. Por delante de él acostumbra a desbrozarle el camino Lola Villarino, la expresidenta del Parlamento, que cuando había que elegir a los nuevos dirigentes territoriales tuvo la ocurrencia de dar un aldabonazo para liquidar a los barones en las urnas. La operación -si se le puede llamar así- fue un desastre, pues rearmó a la contra y dejó al líder del PSdeG sin nadie afín al frente de las estructuras provinciales.
En realidad, Gonzalo Caballero intentó trasladar a las provincias la hoja de ruta que mostró en el congreso de su proclamación, donde se negó a integrar en los órganos de dirección a cualquier persona asociada al bando derrotado, por mucho que se alzaran con el 42 % de los votos. Construyó una dirección sustentada en la mitad del partido y, cada vez que tiene ocasión, confirma que lo hace para mantener a raya a la otra mitad.
El secretario provincial del PSOE coruñés, Valentín González Formoso, tuvo ocasión de comprobarlo. El también alcalde de As Pontes fue el único barón territorial que dio cuartelillo a Caballero, pues a diferencia de Darío Campos, en Lugo, o Carmela Silva, en Pontevedra, le abrió el palacio de los Cantones coruñeses en una recepción que tuvo lugar el pasado 1 de marzo, y que los servicios del PSdeG hicieron lo indecible por dar a conocer.
No obstante, da la impresión de que Gonzalo Caballero ha desechado la idea de tender puentes, mordiendo la mano del anfitrión. Lo hizo ya en dos ocasiones consecutivas en los últimos días: llevando al comité nacional una serie de nombres para los órganos de dirección, sin tener en cuenta las sugerencias que le llegaron desde A Coruña, y eligiendo la confrontación con Formoso en el conflicto desatado por las presuntas irregularidades del partido en Ferrol.
Entre enfrentarse a Beatriz Sestayo, aliada de Caballero en las primarias, y enfrentarse a Formoso, el líder del PSdeG eligió lo segundo, pese al interés que le mostraron por buscar una solución intermedia, sin vencedores ni derrotados, que pudiera sacar al partido del pozo en el que ha caído en Ferrol.
Algunos alcaldes de la zona de Ferrolterra recibieron ayer como una afrenta la resolución del PSdeG que salvaguarda los intereses de Sestayo como dirigente local, porque entienden que dicho conflicto traslada la peor imagen del partido en la zona. Algunos miembros de la ejecutiva gallega también mostraron ayer su estupor por el atrincheramiento de Caballero con Sestayo, a través del cual el vigués liga su futuro político al de la ferrolana.
El tiempo dirá si lo ocurrido con Ferrol tiene o no consecuencias, pero no hay que perder de vista que A Coruña representa más del 35 % del partido y que la línea con los críticos de Caballero en Pontevedra y Lugo se puede abrir en cualquier momento.
El secretario general habla de «normalidad» y Formoso lamenta que no se le haya tenido en cuenta
Consultado por la resolución emitida el viernes por su formación, en la que la dirección gallega no admite el recurso presentado por el senador socialista Ángel Mato para invalidar la asamblea del PSOE de Ferrol, el secretario general de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, aseguró que el PSOE resuelve «cualquier tipo de problema» de forma «democrática», y ha dejado claro que es una formación que funciona con «normalidad» y volcada en «atender las necesidades de los gallegos».
Por su parte, Valentín González Formoso, secretario provincial de los socialistas en A Coruña, dijo respetar la decisión del secretario general del partido en Galicia, aunque advirtió: «La competencia es de Gonzalo Caballero, si acierta, acierta; si falla, falla. Como agrupación provincial tenemos un papel, hacer el informe preceptivo, que transmitimos a la nacional, y Caballero ha decidido no tenerlo en cuenta. Hay dos opiniones respecto a Ferrol», remarcó.
El presidente de la Diputación critica «el espectáculo bochornoso» que ofrece su partido hacia la ciudadanía. Deja claro que su preocupación radica en las municipales «y en tener el mejor candidato o candidata en Ferrol». Y, subraya, «esa es competencia de la ejecutiva nacional», a la que brinda toda la colaboración por parte de la provincial. Mato ha eludido manifestarse acerca de la resolución, que le notificaron por correo electrónico el viernes a las 23.30 horas, media hora antes de que expirara el plazo de 30 días que se dio el PSdeG para resolver el conflicto interno desatado a raíz de la asamblea del 30 de enero, de la que salió reelegida Sestayo como responsable de la agrupación ferrolana. «Me reuniré con la gente que me acompañó en la candidatura para valorar si agotamos la vía, que acaba en la ejecutiva federal», declaró. Las partes disponen de diez días para formular alegaciones ante la dirección del partido en Ferraz.
Sestayo habla de «xustiza»
Quien sí se ha manifestado es Sestayo, a través de Facebook y en un comunicado de la ejecutiva que lidera, mostrando su satisfacción por el dictamen, «baseado no firme respecto á xustiza e aos estatutos do partido». En la asamblea del 30 de enero, la lista de Sestayo obtuvo un voto más que la de Mato, tras la anulación de tres papeletas (dos en favor de Mato y una de Sestayo), que habrían dejado el resultado en empate. En el recurso se advertían anomalías en el censo o la composición de la mesa.