Las asociaciones reclaman un pacto de Estado para luchar contra el racismo
GALICIA
Piden una ley contra la discriminación y medidas urgentes para mejorar la convivencia
22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, los colectivos que trabajan en este campo aprovecharon ayer para reivindicar medidas urgentes que mejoren la convivencia y sirvan para detener el aumento que, aseguran, está experimentando lo que denominan racismo cotidiano. Esas medidas pasan, en primer lugar, por la creación de un marco normativo que ofrezca seguridad a los inmigrantes. En este aspecto, creen necesario que se impulse un pacto de Estado contra el discurso del odio. En este mismo ámbito, las asociaciones consideran urgente la elaboración de una ley contra la discriminación y de otra de protección de las víctimas de delitos de odio. El secretario de organización de Sos Racismo, Mikel Mazkiaran, reclamaba ayer la adopción de «medidas concretas y prácticas mediante la aprobación y aplicación efectiva de marcos jurídicos nacionales e internacionales y de políticas y programas de lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia a las que se enfrentan los afrodescendientes».
Desde la delegación de esa oenegé en Galicia, Zorahaida Casales reclama «vontade política» y que se agilice la ley contra la discriminación, «que leva no caixón moito tempo». De todas maneras, para Casales el problema más grave no es que no se haya desarrollado la normativa necesaria, sino que la que hay «non se aplica». Asegura que la propia ley de extranjería aporta soluciones que podrían ser válidas, pero que no se ponen en práctica.
A esta norma en vigor se refiere Patricia Ares, de la asociación Viraventos, para quien «el racismo institucional se muestra en nuestra propia ley de extranjería, una ley que dificulta hasta el extremo entrar legalmente en este país... Una ley que obliga a las personas que se encuentran en situación irregular a sobrevivir durante años sin poder acceder a un permiso de residencia y trabajo que les permita ganarse la vida y contribuir legalmente en el país en el que residen».
La concienciación es otro campo en el que los colectivos que trabajan contra el racismo creen que es necesario incidir. En este sentido, afirman que se ha producido un retroceso en los últimos años, y lo atribuyen a factores como la crisis económica o los atentados perpetrados por el Estado Islámico. Concienciación para evitar actitudes racistas y vigilancia para evitar la difusión de mensajes de odio. En ello incide el Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, que ayer hacía hincapié en la necesidad de «mantener una actitud vigilante y de control» y de «elaborar y difundir con agilidad argumentarios constructivos y pedagógicos que contrarresten la falsedad de ese discurso del odio».
El Foro, un organismo de carácter consultivo que asesora e informa sobre la situación de los extranjeros que viven en España, incide en que los delitos de odio relacionados con el racismo y la xenofobia han aumentado un 9,1 % en los últimos cinco años.
Los colectivos reclaman también mayor implicación de las Administraciones. Habla de ello, por ejemplo, Zorahaida Casales, que destaca que «a Administración descarga nas asociacións» mucho del trabajo con los inmigrantes. Y necesitan, dice, más medios. La importancia de estos la ejemplifica con el propio caso de Sos Racismo Galicia, que desde el mes de octubre ha aumentado el personal de su oficina de A Coruña (cuenta con otra en Vigo atendida por voluntarios), una medida que se ha traducido en la detección de un mayor número de casos de racismo y en la atención de más inmigrantes. Para que esto sea posible fue muy importante «contar con unha avogada e con persoal que poida acompañar a esas persoas a arranxar trámites ou a denunciar, no caso de que queiran facelo».
Sos Racismo atendió, efectivamente, 70 incidentes de carácter racista en Galicia el año pasado, frente a los 21 del anterior. No son, en todo caso, todos los que se producen, ya que las asociaciones destacan que la mayor parte de los hechos se silencian. Hasta ocho de cada diez episodios xenófobos permanecen en la intimidad y no son denunciados por sus víctimas.
El Consejo de Europa propone órganos más independientes de los Gobiernos
También la comisión antirracismo del Consejo de Europa reclamó ayer unos organismos «más fuertes e independientes» para combatir la intolerancia y la discriminación en Europa. En un conjunto de recomendaciones dirigidas a los Gobiernos europeos, el Consejo de Europa apostó por que los estados establezcan «fuertes órganos de igualdad». Estos deben ser entidades jurídicas con independencia política, financiera y operativa, y deben estar dotados de los recursos necesarios, con el fin de que puedan trabajar sin la interferencia de los Estados. Estos órganos independientes deben promover la igualdad y evitar la discriminación a través de acciones de investigación, de sensibilización y contribuyendo a la legislación y a la formación de políticas.
Denunciar lo antes posible y acudir a un centro médico si existe agresión
El Ministerio del Interior ofrece una serie de consejos para las víctimas de delitos de odio.
1. Denunciar el incidente ante la Guardia Civil o la Policía Nacional lo antes posible. Llevar un documento de identidad.
2. Facilitar información detallada sobre los hechos sufridos.
3. Describir de forma literal las palabras y expresiones oídas.
4. Si la persona afectada considera que el incidente está motivado por su raza, religión, cultura, orientación sexual o cualquier otra cuestión, debe señalarlo al realizar la denuncia.
5. Detallar con la mayor precisión posible datos sobre cualquier marca, símbolo o vestimenta del autor de los hechos.
6. Si ha habido agresión física, acudir a un centro sanitario y pedir un informe médico.
7. Solicitar un intérprete si no se comprende el idioma o se utiliza lenguaje de signos.
8. Si no se denuncia de forma inmediata, se recomienda anotar o grabar los datos de lo ocurrido.
9. La Policía Nacional o la Guardia Civil informarán a la víctima de sus derechos y deberes.
