«El arbitraje es mi pasión. No te esperas salir humillado e insultado»

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

GALICIA

Óscar Cela

El árbitro saharaui Sadoum Bahia Saghair sufrió insultos racistas

22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Sadoum Bahia Saghair (Sáhara, 1995) es el único árbitro saharaui que ejerce en la provincia de Lugo. Lleva casi once años residiendo en la ciudad de la muralla y cuatro arbitrando en Segunda División Regional. Según relata este joven -y así lo expuso también en el acta del partido el pasado domingo, cuando se disputaba un encuentro entre el Meira y el Matela-, fue víctima de graves insultos racistas y amenazas por parte del entrenador del Meira, que estaba sancionado pero entró igualmente al terreno de juego en varias ocasiones. «Me pareció indignante. Me sentí humillado y vejado por parte del entrenador y parte del público del Meira», dice.

Aunque no es la primera vez que Sadoum sufre este tipo de insultos, califica los del pasado domingo como los más graves que ha recibido a lo largo de su trayectoria en el mundo del fútbol. «El año pasado, en un encuentro entre el Rubián y el Sober, un espectador del Rubián estaba ebrio y empezó a llamarme negro de mierda y a decirme “vete a tu país”, y acabé suspendiendo el partido. Pero los del domingo pasado fueron muy fuertes. El entrenador, al que no conocía de nada, estaba fuera de sí y me llamó de todo: “Eres un sinvergüenza. Moro de mierda. Cuando salgas de aquí te voy a matar. Puto negro de mierda”. Tuve que solicitar la presencia de la Guardia Civil para que velara por mi integridad física», relata Sadoum Bahia, que añade que en el campo había unos 40 espectadores.

El colegiado explica que es habitual que los árbitros reciban insultos, pero insiste en que del calibre de los del domingo en la vida los había escuchado. «Insultos a los árbitros siempre hay, porque somos un colectivo que está muy maltratado. Si no se meten contigo porque eres negro, se van a meter porque eres calvo o gordo. Por algo que te pueda hacer daño se van a meter contigo siempre», indica.

Según explica, el partido del domingo fue muy tenso y bronco desde el primer momento, pero eso no justifica los insultos. «Era un partido difícil porque ambos se jugaban el descenso. Había tensión e intuyo que a raíz de eso el entrenador se puso nervioso. Entiendes que haya tensión, pero lo que hizo es intolerable. El público estaba tenso y también me insultaba. Empezó el entrenador y creo que con su actitud puso a los espectadores más en mi contra».

En estos momentos, este colegiado saharaui se plantea dejar el arbitraje, pero son sus amigos los que lo animan a seguir. «El arbitraje es mi pasión y voy a los partidos con la ilusión de hacerlo bien. Tú no te esperas salir humillado, vejado e insultado. El domingo me sentí muy mal y ahora me planteo dejarlo. Pero, por otra parte, mucha gente me apoya y arropa para que continúe», concluye.