Un vigués que maltrató a su mujer durante casi 50 años elude la cárcel con una condena de 21 meses

a. martínez VIGO / LA VOZ

GALICIA

M. Moralejo

Indemnizará con 16.000 euros a su antigua pareja, tras el acuerdo del fiscal con su abogado

21 mar 2018 . Actualizado a las 17:57 h.

Los 49 años de matrimonio fueron una tortura para una mujer de Vigo que un día dijo basta y decidió denunciar las constantes humillaciones de las que fue objeto prácticamente desde el día en que se casó. El Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo acogió ayer la vista oral en la que su exmarido se sentó en el banquillo acusado de un delito de maltrato habitual.

El hombre no llegó a tener que declarar, porque después de que su abogado negociara con el fiscal, acabó aceptando una condena de 21 meses de cárcel y el pago de una indemnización de 16.000 euros a su antigua pareja. De esta forma admitía los hechos recogidos en el escrito de acusación. Reconoció así haber convertido en un calvario la vida de su exmujer.

El hombre se librará de pisar la cárcel porque la pena impuesta es inferior a los dos años. Inicialmente, el representante del ministerio público pedía dos años y medio de prisión, pero rebajó su petición y suprimió el delito leve de vejaciones que también se atribuía al acusado.

A. S. O. tampoco podrá portar armas durante tres años ni acercarse a su exmujer durante cuatro años y medio. La magistrada también accedió a suspender la ejecución de la pena con la condición de que no delinca durante un plazo de tres años y que participe en un programa terapéutico previsto para casos de maltratadores. Según el escrito de acusación, el hostigamiento alcanzó tal grado que el acusado impidió que la mujer se comprara ropa nueva durante 20 años y le escondía la comida.

Dominio permanente

Desde el inicio de la convivencia, ejerció una relación de dominio y control sobre la vida de su pareja. La situación llegó hasta el punto de que la aisló socialmente, no permitiendo que se relacionara con otras personas. La víctima no tenía amigas ni nadie en quien confiar.

El acusado llegó incluso a romper el teléfono que le había regalado uno de los hijos para que no pudiera comunicarse con nadie. La forma habitual de dirigirse a ella era siempre con insultos y humillaciones. En una ocasión, llegó a decirle por qué no arreglaba una tubería del gas: «A ver si revienta la cocina y te mueres tú con ella». También le decía que no arreglaba las escaleras porque esperaba que se cayera y muriese. Durante los cuatro años anteriores a que interpusiera la denuncia, no podía llevar dinero encima porque su expareja ni le dejaba ni se lo daba. La mujer soportó esta situación durante todo el tiempo que duró el matrimonio, fruto del cual nacieron cuatro hijos. Los malos tratos se produjeron desde que comenzaron a vivir juntos y se producían de forma habitual. Ahora espera la liquidación de la sociedad de gananciales para cobrar.

La Xunta crea una comisión para seguir el protocolo contra la violencia machista

La Xunta acordó crear una comisión, dentro del Observatorio Galego da Violencia de Xénero, para hacer un seguimiento del cumplimiento y de las actualizaciones del protocolo aprobado en el 2017 para luchar contra la lacra machista. Este protocolo incluye actuaciones en todos los ámbitos: educativo, sanitario, jurídico y social. Otro de los puntos que abordó la reunión del observatorio, que presidió el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, fue el pacto de Estado que acaban de firmar todas las fuerzas políticas; así como la prevención de la violencia entre los jóvenes, presentando incluso una guía sobre cómo actuar en casos de violencia en el ámbito educativo.