La Fiscalía de Lugo investiga la extorsión de un grupo a dueños de pisos alquilados

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

La denuncia la presentó una mujer que pagó 3.000 euros para recuperar su casa

20 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía de Lugo admitió y dio trámite a la denuncia de la sindicalista Carmen Aira, que admitió haber pagado 3.000 euros a una pareja para que le desocuparan el piso que les había alquilado y cuya renta llevaban varios meses sin pagar. La propietaria de la vivienda ya fue citada para que se ratificara y para que aportara documentación.

Este no es el único caso registrado en la capital lucense en los últimos meses. Una vecina del mismo barrio, el de A Chanca, presentó un escrito ante la misma instancia solicitando el desahucio de sus inquilinos, que al parecer son los mismos que ocuparon el piso de la sindicalista.

Con la abogada de Aira, Berta López, se puso ayer en contacto una tercera persona que confirmó que está dispuesta a sumarse a una demanda conjunta para tratar de frenar lo que parece un grupo organizado que ya ha pasado por varias viviendas. En este caso se trata del piso de sus padres, en A Fonte dos Ranchos, que alquiló hace dos meses a una pareja. En la casa, según explicó, viven varias personas más, entre ellas, niños. Mantienen la calefacción encendida todo el día a la máxima potencia y las ventanas abiertas para poder soportar el calor. Este afectado, que se identificó con el contenido de la denuncia de la sindicalista, en cuanto a la forma de actuar de los inquilinos, señaló que, de momento, no le habían solicitado ninguna cantidad a cambio de dejar libre la casa, pero no pagan la renta y están realizando consumos elevados.

En este caso, según el afectado, ambos presentaron contratos de trabajo, el de él en una explotación agraria de Chantada, con lo que no podía sospechar que solo iban a abonar el primer mes.

El dueño de otro piso, en la calle Río Navia, en el barrio de A Milagrosa, reconoció ayer que no estaba dispuesto a pagar los 5.000 euros que le habían pedido los inquilinos a los que se lo había alquilado para que lo desocuparan. Insistió en que no tenía intención de ceder a lo que calificó como chantaje.

Este propietario explicó que había presentado una denuncia en A Coruña, ciudad en la que vive, en la que hizo constar que las personas que están ocupando su piso de Lugo realizaron una conexión ilegal de gas, que calificó de peligrosa. La compañía suministradora, según esta versión, se presentó en el domicilio, pero no intervino ni comprobó los términos de la denuncia porque nadie le abrió la puerta al operario.

En el escrito presentado por Aira ante la Fiscalía de Lugo, hizo constar que la mujer que le alquiló el piso le había pedido 3.000 euros para dejarlo libre. Le advirtió que en caso de que no abonara esa cantidad seguiría en la vivienda generando gastos porque tenía contrato y la policía no podía hacer nada en ese caso.

Según la afectada, decidió ceder al chantaje y pagar para recuperar el piso lo antes posible, ya que los vecinos la llamaban a diario para contarle que hacían mucho ruido, que había golpes, niños entrando y saliendo y que la calefacción estaba encendida todo el día, con las ventanas abiertas. El dinero lo entregó en presencia del notario que acudió a dar fe del estado del piso.