La previsión de lluvia aconseja mantener la alerta sobre el agua del grifo en Ribadavia

Las previsiones de lluvia para los próximos días han pesado para que la Consellería de Sanidade haya decidido «por precaución» mantener la declaración de no apta para el consumo humano el agua de la traída en Ribadavia. Eso, a pesar de que las analíticas realizadas a lo largo del día de ayer señalaban que el agua cumplía los parámetros para ser ingerida sin problema. «A autoridade sanitaria considera necesario manter as medidas preventivas en vigor, por mor da climatoloxía», explicaban desde el Concello a primera hora de la tarde.

Las lluvias de los últimos días arrastraron las cenizas de los incendios del pasado mes de otoño hasta el depósito de agua del que se abastece Ribadavia, situado en Carballeda de Avia, uno de los municipios más afectados por la ola de fuegos del 15 de octubre. Los parámetros en cuanto a turbidez no eran los ajustados desde el miércoles por la mañana, y por la tarde Sanidade obligó a declarar la situación de no apta para beber. Sí se puede utilizar para cocinar y para el resto de usos corrientes, como ducharse o poner la lavadora. Aqualia, la empresa suministradora, continuará repartiendo garrafas para los afectados, en su oficina, de diez a tres.

Caudales llenos

Las intensas lluvias de este mes han provocado que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil reconozca que casi todos los ríos de esta demarcación tienen ya un caudal normal para esta época del año, por lo que previsiblemente en la próxima reunión de la Oficina Técnica da Seca se levante la alerta por sequía en casi todos los sistemas, excepto en el de Cabe, donde todavía tienen dudas.

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