Realizaban carreras ilegales de coches en Covelo, las grababan y las transmitían por redes sociales

carlos ponce VIG0 / LA VOZ

GALICIA

Vehículo en el que iba uno de los conductores de estas carreras
Vehículo en el que iba uno de los conductores de estas carreras Guardia Civil

Esta concentraciones han creado una gran alarma entre los vecinos de la zona

05 mar 2018 . Actualizado a las 05:30 h.

«Cualquier día pasa una desgracia». «Van a una velocidad endiablada». «El peligro es total». Son frases habituales dichas por vecinos de la parroquia de Maceiras, en Covelo, ante las carreras y concentraciones ilegales de coches que tienen lugar frecuentemente en sus carreteras. La Guardia Civil ya ha dado un gran paso para acabar con estas prácticas que se sitúan fuera de la ley y que suponen un peligro para los habitantes de Covelo. Los agentes han identificado y acusado a un joven vigués de 18 años como uno de los participantes en estas concentraciones. Le imputan un delito contra la seguridad vial. También se ha identificado al copiloto, un vecino de Covelo de 27 años.

La investigación llevada a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra, en colaboración con los efectivos de Covelo, se inició cuando se tuvo noticia de que un grupo de jóvenes solían reunirse los fines de semana en Maceira para efectuar carreras temerarias que grababan y publicaban en las redes sociales, generando preocupación y alarma entre los vecinos del municipio pontevedrés.

Fue precisamente a través de una de las grabaciones publicadas el pasado mes de diciembre en un perfil abierto de Facebook cuando se pudo identificar al piloto que conducía un BMW con la puerta delantera derecha abierta, haciendo peligrosos trompos en una explanada situada en el santuario de A Xestosa. En las imágenes se podía ver cómo otro joven grababa a escasos metros los movimientos del conductor, corriendo serio riesgo de ser atropellado. Los vecinos hace tiempo que están preocupados por la velocidad a la que pasan estos coches y el peligro que supone para los peatones en una carretera que, además, apenas cuenta con aceras. «O perigo é total. Non hai beirarrúas e a xente pasa por aquí coma se estivesen de rally», se lamenta una de las empleadas del cámping de Maceiras, testigo directo de las temeridades de estos conductores.