«Galicia no arde, a Galicia la queman», afirmó el presidente en una tensa entrevista
05 mar 2018 . Actualizado a las 14:17 h.Tampoco consiguió Jordi Évole sacarle a Alberto Núñez Feijoo pista alguna sobre su futuro en el hipotético proceso de sucesión de Mariano Rajoy.
-¿Va usted a suceder a Rajoy?
-No tengo ninguna información de que Rajoy vaya a dejar de ser presidente del partido. Es más, le gustaría seguir.
La pregunta de siempre, y la respuesta de siempre. Eso sí, durante la entrevista emitida ayer en el programa de La Sexta, Salvados, el presidente de la Xunta hizo algunas consideraciones interesantes: «Creo que un presidente de Gobierno que haya sido presidente de una comunidad autónoma es positivo para España», reflexionó a la pregunta de si Dolores de Cospedal sería una buena opción para la sucesión de Rajoy.
«Confío en la sanidad pública, pero yo no fui el que parió: su madre decidió»
La entrevista se desarrolló en un bar de Os Peares, donde los vecinos recibieron al presidente y al periodista. «Aquí le llamamos Alberto», le aclaró una vecina a Jordi Évole, sorprendido por el revuelo creado ante la visita de ambos. En la estación del tren, el periodista le mostró una foto de una pintada que había fotografiado el día anterior con la leyenda «I hate Feixoo» (yo odio a Feijoo) y que en el momento de la entrevista ya estaba tapada: «No tengo información al respecto -afirmó el presidente-, pero aquí cada uno pinta lo que quiere».
En realidad, la entrevista estuvo cargada de tensión y al presidente se le notó nervioso en varias ocasiones, especialmente cuando la conversación viró hacia el narcotráfico y las relaciones entre Feijoo y Marcial Dorado. El presidente de la Xunta se remitió a las explicaciones que ya ha efectuado en diversas ocasiones: «Asumo mi biografía», afirmó. Y repitió que desconocía la relación de Dorado con el narcotráfico cuando lo conoció: «¿Usted cree que si yo lo supiera hubiera ido a comer con él?», contraatacó Feijoo. No fue una buena idea, porque, a continuación, Évole le mostró decenas de informaciones previas relacionando a Dorado con el narcotráfico, a lo que el presidente de la Xunta solo pudo contestar apelando a su ingenuidad, a lo que añadió que había aprendido mucho desde entonces: «A veces puede no entenderse, pero esa es la verdad».
La foto de la manguera
La corrupción en el PP, la situación de Cataluña, la ola de incendios de octubre o las ruidosas protestas de jubilados y de mujeres estuvieron también presentes en la conversación. Feijoo admitió haberse equivocado por ejemplo con algunas manifestaciones o con la célebre fotografía de la manguera -«Una forma de meter la pata bastante intensa», dijo-, pero defendió la gestión de su Gobierno: «Galicia no arde, a Galicia la queman», aseguró.
Sobre Marcial Dorado: «A veces puede no entenderse, pero es la verdad»
No todo fue política ni alta tensión. Feijoo tuvo tiempo también de referirse a su paternidad: «Ser padre es la mejor experiencia que puede tener una persona». E incluso al hecho de que su hijo hubiera nacido en un hospital privado: «Confío en la [sanidad] pública, pero yo no fui el que parió. Fue su madre y ella tiene el derecho de decidir». De hecho, los vecinos de Os Peares, a la llegada del presidente, le pidieron que les enseñara una foto del pequeño, que ya ha cumplido un año.
