Primeras denuncias de más de 5.000 euros a dueños de perros peligrosos

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Las sanciones se producen por no adoptar las medidas necesarias para evitar que los animales causen daños a la salud pública o animal

04 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 11 de enero entró en vigor la nueva normativa gallega de protección y bienestar de animales de compañía, que, entre otras cuestiones, incrementaba considerablemente las sanciones de las posibles infracciones. En estos dos meses, es algo que ya han podido comprobar los propietarios de algunos canes al haber sido sancionados con multas que superan los cinco mil euros, en concreto por no adoptar las medidas necesarias para evitar que los animales causen daños a la salud pública o animal.

Y es que esta legislación incide en la responsabilidad que conlleva la posesión de estas mascotas. Así, si hasta ahora la licencia era para el propietario o titular del animal, en la actualidad se extiende la obligatoriedad al poseedor y se añade que también debe tenerla el encargado de su custodia: «Ahora, al requerir autorización para la custodia, se debe ser mayor de edad y tener licencia», que será otorgada por el Concello, precisaron desde la Policía Local de Pontevedra.

Insistieron en que, en el caso de perros potencialmente peligrosos, está prohibido y se contempla como infracción específica el llevar animales sueltos en las vías públicas. En este punto, aclaran que cabe la excepción cuando se trata de vías y caminos rurales, siempre y cuando no ocasionen daños ni molestias y no exista riesgo para las personas u otros animales. En todo caso, se restringe mantener atados a los perros de forma permanente o limitarles los movimientos, así como emplear métodos dañinos de sujeción, retención o educación. Es el caso de los collares eléctricos. Pero, asimismo, se prohíben todas aquellas mutilaciones de carácter estético, si bien se decreta la esterilización de aquellos canes que permanezcan en polígonos industriales o en obras.

A lo largo del pasado año, se tramitaron solo en Pontevedra 14 denuncias relativas a animales domésticos, la mitad relacionadas con no llevar la cadena o el bozal, mientras que seis atendieron a la falta de higiene del can.

Este número contrasta con las 130 infracciones en relación con perros potencialmente peligrosos, de las que 39 hicieron referencia a la falta de bozal. En 28 supuestos, el propietario carecía de licencia y en 21 el can no tenía chip, 13 denuncias fueron por abandono y 12 por carencia de seguro, entre otros motivos.