Miñanco se enfrenta a una petición de 6 años en su primer juicio por blanqueo

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Ramón Leiro

La Fiscalía Provincial reclama también una multa de diez millones de euros para el histórico narco arousano

28 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque no está previsto que declare hasta mañana, José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, se declaró ayer inocente en la Audiencia de Pontevedra de los cargos de blanqueo de capitales que le imputa la Fiscalía Provincial y por los que solicita para él seis años de prisión y diez millones de euros de multa. La misma línea siguieron su hija Rosa María Prado Pouso, la que fue su mujer, María Rosa Pouso Navazas, una hermana de esta última y el empresario José Alberto Aguín Magdalena. Es la primera vez que el narco cambadés, quien llegó a la Audiencia pasadas las nueve y media de la mañana procedente de la prisión de A Lama, se enfrenta a un juicio por blanqueo.

La primera jornada de esta vista oral se centró, tal y como estaba previsto, únicamente en las cuestiones previas de las defensas y el representante del ministerio público. Durante ellas, los letrados de los cinco encausados solicitaron la abstención de dos de los tres magistrados que componen el tribunal pontevedrés al entender que estaban contaminados. Consideran que intervinieron en el proceso al resolver, en el 2011, qué juzgado, Cambados o Vilagarcía, debía asumir la instrucción de la causa judicial.

Sostuvieron, según expuso Gonzalo Bayo, que ambos jueces tuvieron conocimiento de unos hechos que «afectan al núcleo decisivo de lo que se va a dirimir». El mediático abogado de Sito Miñanco, tras ver cómo esta petición era desestimada por la Audiencia -el tribunal sostuvo, tras una larga deliberación, que en aquella resolución «no se hizo valoración del material probatorio, que ni siquiera se remitió la causa [...]. No hay contaminación ni objetiva ni subjetiva en el tribunal»-, anunció que recusará formalmente a ambos jueces.

La sentencia debe resolver la petición de prescripción planteada por las defensas La decisión de los magistrados, en todo caso, contó con el apoyo del fiscal, quien remarcó que hace siete años se abordó una «simple denuncia para que diese comienzo la investigación». Frente a las tesis de las defensas, insistió en que la causa no ha prescrito, ya que, por un lado, así lo determinó ya la otra sección de lo penal de la Audiencia de Pontevedra y, por otro, la nueva interpretación a raíz del caso Ballena Blanca (la investigación que destapó una trama corrupta en Marbella) establece que los plazos comienzan a contar a partir del último acto de blanqueo investigado. En el escrito de acusación se recoge algunos hechos que se vinculan con algunos de los acusados ocurridos en el 2012, momento en el que fueron inscritas en el Registro de la Propiedad de Cambados más de una veintena de fincas.

No obstante, el fiscal se retrotrae en el tiempo hasta mediados de los ochenta a la hora de sustentar su acusación. Así, alude a que en 1985 se constituyó la inmobiliaria San Saturnino, entre cuyos socios se encontraba la excuñada del narcotraficante, mientras que este fue nombrado administrador gerente. Transcurridos más de 30 años, este negocio continúa en el ojo del huracán. A fin de cuentas, fue uno de los puntos donde se centraron los registros de la operación Mito, la reciente investigación que ha vuelto a llevar a una celda a José Ramón Prado Bugallo.

El fiscal, que solicita la disolución de la sociedad en el marco del juicio por blanqueo, sostiene que el cambadés «se dedicó en los años ochenta y noventa del pasado siglo a traficar con sustancias estupefacientes», actividad que le reportó «una importante cantidad de dinero». Añade que, con el objetivo de lavarlo e introducirlo en el mercado legal, Sito Miñanco se valió de una serie de personas de su entorno, los hoy acusados.

El cambadés compareció con un aspecto desaliñado e inmerso en una huelga de hambre. Su abogado, quien dejó entrever que podría dejar de representarlo si le obligan a asistir al juicio coincidiendo con otros ya señalados, criticó la situación de su cliente y considera que afecta a su derecho de defensa. En este sentido, reprochó que no se hubiera permitido a una compañera de despacho entrevistarse con Sito Miñanco este fin de semana en la prisión de A Lama.

Al frente de «una de las estructuras narcocriminales más potentes a nivel mundial»

«No estaba previsto que a mi defendido lo detuviesen». Con estas palabras el abogado Gonzalo Bayo expresó ayer las dificultades que ha tenido en las últimas semanas para preparar junto a Sito Miñanco la estrategia de este juicio.

Y es que fue a principios de mes cuando la Policía Nacional desmanteló «una de las estructuras narcocriminales más potentes a nivel mundial», que está liderada, presuntamente, por José Ramón Prado Bugallo.

La operación Mito fue el fruto de más de 20 meses de exhaustivas investigaciones, en las que se intervinieron cerca de cinco toneladas de droga y fueron detenidas 43 personas, entre las que está el propio cambadés. Además se requisaron bienes e inmuebles por valor de 15 millones de euros y se bloquearon 171 inmuebles, cinco barcos y 139 cuentas bancarias, así como otros productos financieros.

Las pesquisas se iniciaron tras detectarse la presencia de Sito Miñanco en Marbella. No pasaría mucho tiempo hasta que se concluyó que «el considerado mayor narcotraficante de Europa» seguía al frente de una organización ligada, presumiblemente, al narcotráfico.

Los investigadores consideran que, en estos últimos años, se asoció con redes búlgaras, turcas y holandesas que complementaban una «extensa red de colaboradores españoles de su máxima confianza, que conformaban la organización dedicada al tráfico de drogas más poderosa de Europa». Pese a ello, seguía manteniendo sus lazos con Pontevedra, donde sus subalternos se encargaban «de la coordinación, logística y transporte», añadieron desde la policía.