El exalcalde de Ourense condenado por prevaricación afirma que actuó «sin ninguna mala intención»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Vaquero

Los altos cargos del bipartito estudian recurrir la sentencia que los inhabilita durante 7 años

25 oct 2019 . Actualizado a las 19:07 h.

El exalcalde socialista de Ourense, Francisco Rodríguez, afirma que la sentencia que lo condena a él y a otros tres cargos del bipartito es «difícil de asumir» y que desde el gobierno «se actuó sin ninguna mala intención». En el dictamen, elaborado por el Juzgado de lo Penal 2 de la ciudad, se expone que tanto el exalcalde como la exedila de la misma formación, Áurea Soto, actuaron contraviniendo la legalidad y los considera autores de un delito de prevaricación.

Para ellos y para el exconcejal nacionalista Fernando Varela y Xosé Carballido (un cargo de confianza que por aquel entonces también pertenecía al BNG), la jueza ha impuesto una pena de siete años de inhabilitación para cargo público, que comprende la alcaldía y la concejalía, así como cualquier otro puesto de ámbito local y naturaleza electiva que conlleve la participación en el gobierno municipal.

En la sentencia, de 82 folios, se refleja que cinco trabajadores fueron contratados de forma irregular -algo que aparecía en los reparos que emitió el interventor municipal en varias ocasiones- prorrogándoles contratos que, según la ley, debían tener una duración máxima de un año. Sin embargo, se mantuvieron desde el 2008 hasta el 2013. Preguntado por esta peculiaridad, Francisco Rodríguez contestó: «Yo creo que nadie prevarica por alguien a quien no ha visto en su vida, porque esta gente que entró a trabajar no la conocía ni yo ni nadie del gobierno. Fue el técnico el que buscó a los arquitectos».

«Lo que no se concibe es que el máximo responsable de una corporación local esté recibiendo continuas advertencias acerca de la ilegalidad de la contratación de una serie de profesionales, poniendo de manifiesto que hay un serio riesgo de que acabe reconociéndose la relación laboral, y que no adopte ninguna medida para buscar alguna solución, limitándose a levantar los reparos sin más», recoge el fallo, que califica de «absoluta pasividad» la conducta de Rodríguez a la hora de afrontar el problema. Algo en lo que dista por completo el otrora regidor. «La sentencia me parece exagerada, injusta y difícil de asumir y estamos planteándonos recurrirla porque creo que quedó demostrado que no hubo ninguna motivación ni interés personal por parte de ninguno de los acusados», incidió.

Xosé Carballido tampoco está de acuerdo con el delito de prevaricación por el que se lo condena a siete años de inhabilitación. «Se nos informes favorables dos servizos xurídicos hai unha contradición cos informes do interventor, supoño que serán os técnicos municipais os que terán que decidir, e as actuacións que nós levamos a cabo foron sempre baseadas nos informes xurídicos e co visto bo do xefe do servizo», subrayó.

En esta línea, Carballido considera que el fallo emitido por la jueza es «inxusto e desproporcionado» y confiesa que está estudiando la posibilidad de recurrir ante la Audiencia Provincial.