Trabajadores que no respaldan el paro aseguran sentirse intimidados por los sindicalistas
24 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los sindicatos aseguran que son solo el 20 % de los funcionarios de Justicia pero, para la Xunta, es el 60 % de la plantilla la que no está apoyando la huelga. Más allá de la guerra de cifras, este colectivo es, sin duda, el que peor lo está pasando desde que el pasado día 7 se inició un paro indefinido con el que no están de acuerdo. «Lo estoy pasando muy mal», relata una funcionaria. Tiene miedo y por eso pide que no se la identifique y que ni tan siquiera se revele en qué juzgado trabaja. «El otro día hasta me eché a llorar, porque por no echarse la culpa ellos del fracaso de las negociaciones nos la echan a nosotros. Dicen que la Xunta no se pliega por culpa de los que no vamos a la huelga. Nos dicen: 'Sois unos esquiroles y por eso no hay un acuerdo'», añade.
El adjetivo que mejor describe el tono con el que habla esta funcionaria es el de angustia. «Entran más de veinte personas a la vez en el juzgado gritando y te increpan exigiéndote que vayas a la huelga y cooperes con ellos, pero es que nosotros no queremos ir a la huelga y tenemos derecho a no ir», afirma. Pese a su firmeza, admite que esta situación la mina a ella y a otros compañeros que no están de acuerdo con las exigencias de los sindicatos, que reclaman una subida de 2.700 euros al año para todos los trabajadores. «A mí me intimidan todos los días y lo hacen con todos. De tal modo que consiguen que personas que no están de acuerdo con ellos vayan algún día a la huelga para que las dejen en paz», explica.
Este acoso, señala, ha llegado al extremo de que les han repartido unos documentos que simulan ser oficiales y que les entregan exigiendo que los firmen para renunciar a todo el dinero que les aumente la Xunta tras la huelga y que esas cantidades les sean donadas a los huelguistas para compensarles por lo que van a dejar de cobrar durante el paro.
Por esta situación pasan incluso trabajadores que han ido a la huelga algunos días. «Una compañera fue varios días al principio, pero después les explicó que no podía seguir sin trabajar, que su economía familiar no lo soportaría: pues les dio igual, también fue acosada y le pusieron un papel llamándola esquirol. Como no vayas todos los días a la huelga ya eres un esquirol, lo que estamos viendo estos días no lo he visto jamás en más de veinte años que llevo trabajando en la Justicia», afirma.
Para esta trabajadora, el responsable del bloqueo de las negociaciones es el sindicato Alternativas na Xustiza-CUT y, en concreto, su portavoz, Pablo Valeiras. «Él está buscando algo, no sé si tiene intenciones políticas o qué intenciones tiene, pero desde luego no que lleguemos a un acuerdo. Una sindicalista me reconoció que las negociaciones iban mal porque él no es un interlocutor adecuado, y me enfadé mucho. "¿Ves que la gente se está dejando el sueldo y sabes que el problema es Valeiras y no dices nada?", le dije».
Esta funcionaria, que asegura que hasta ahora fue a todas las huelgas que hubo, considera que la última oferta de incremento salarial que hizo la Xunta era «buena». «No es ridícula, como han dicho: hoy la aceptarían la mayoría de los trabajadores, estoy convencida», sostiene.