La oferta a la baja de las empresas condiciona el transporte urgente del 061

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

El Sergas estudia si modifica el contrato o si vuelve a licitar las concesiones deficitarias

23 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El transporte sanitario urgente del 061 salió a concurso por más de 121 millones de euros. No quedó desierto y ni siquiera se adjudicó por el importe total, sino que las empresas que lograron los contratos ofrecieron prestar el servicio por 115. Dos años después no lo ven viable. No cubren los costes y las empresas de cinco de los catorce lotes en los que se dividió la licitación han pedido a la Fundación Urxencias Sanitarias renunciar a este contrato.

El 061 tiene que estudiar ahora esta petición. Y puede hacer dos cosas: modificar el contrato, se supone que al alza, o aceptar esta renuncia y hacer una licitación nueva. Pero el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, avisa ya de que «as empresas cando fan ofertas teñen que ver se lles cobren os custos, e se non terán que ofertar un prezo superior, aínda a risco de que apareza alguén cun prezo máis baixo e leve a adxudicación», recuerda.

Los servicios jurídicos analizarán por lo tanto si el contrato se puede modificar «en base a criterios obxectivos sobrevidos despois da contratación» y, en caso contrario, se volverá a licitar.

Lo cierto es que no parece que haya criterios objetivos después de la contratación. Porque el coste del personal es exactamente el mismo, y no puede alegarse que el combustible o el precio de los vehículos se haya elevado en dos años por encima de lo previsto. Óscar Vázquez, de UGT, asegura que sabían «perfectamente» que el servicio «no era viable». «Cuando las empresas se presentaron ya conocían el salario de los trabajadores, porque el convenio es del año 2013», afirma.

Ante este panorama, el sector del transporte sanitario urgente en Galicia tiene dos opciones: bajar el salario a sus empleados o que haya nuevos concursos. En un principio todas las empresas pidieron la inaplicación del convenio, pero ahora quedan cuatro. «Fue una estrategia para que les diesen más recursos porque todas la presentaron a la vez», indica el representante de este sindicato. Ahora los trabajadores deben argumentar que no hay motivos para descolgarse de este marco laboral «porque no hubo ninguna modificación», y en caso de que se permita no descartan movilizaciones e incluso la huelga.

El 061 admite que es la primera vez que las empresas piden no prestar el servicio por problemas económicos. Desde que el transporte urgente se contrata con un único expediente dividido en catorce lotes -un sistema que empezó en el 2007-, nunca se presentó una renuncia. Pero también admiten su preocupación por la situación, por lo que aunque no hay un plazo límite para dar una respuesta, «estase a analizar a documentación presentada polas adxudicatarias, de cara a acadar unha solución que se axuste a dereito e que xa recolla as sensibilidades da nova lei de contratos do sector público», precisan.

Renuncias

La comunidad gallega se dividió en 14 lotes para organizar la adjudicación, y han pedido de forma unánime la renuncia las que cubren cinco zonas: Barbanza-Muros, Bergantiños-Costa da Morte, Lugo, O Salnés-A Estrada y Santiago. En algunos casos se presentaron en UTE (unión temporal de empresas) para hacer frente al contrato, y lo curioso es que empresas que quieren dejar el servicio en unas zonas están dispuestas a mantenerlo en otras en las que también resultaron adjudicatarias.

La pelota está ahora en el tejado de la Administración sanitaria, que debe decidir si eleva el coste de un servicio que las empresas se comprometieron a realizar por 115 millones o hace una nueva licitación. «O que estamos a facer é garantir que o 061 segue a ter as mellores ambulancias posibles», recuerda el presidente, Núñez Feijoo.

El concurso recibió críticas de las pequeñas entidades desde el principio

El último concurso del transporte sanitario urgente para el período 2016-2019 no fue bien recibido desde el principio. Uno de los primeros problemas vino por un nuevo requisito que exige la ley de contratos del sector público y que las pequeñas empresas no tenían. El 061 aclaró que, si se presentaban en UTE, con que una lo tuviese era suficiente, pero las pymes siguieron sintiéndose fuera del concurso.

Hasta el punto de que en febrero del año 2016, cuando ya se habían adjudicado los contratos del transporte urgente, catorce pequeñas y medianas empresas se unieron para constituir una asociación paralela, al no sentirse representadas por la patronal. En aquel momento el presidente de la entidad, José Antonio Vázquez, insistía en que el concurso benefició a las grandes firmas, al establecer condiciones económicas muy a la baja y fijar lotes muy amplios, por lo que las pymes vieron muchas dificultades para concursar. Una de las principales críticas se dirigía a la exclusión de las empresas familiares, «que pusieron en marcha el servicio en Galicia» y que, tras esta adjudicación, se quedaron fuera del sector. La asociación Transogal exigía a la Administración contratos públicos con condiciones más realistas.

Investigación en un juzgado

Pero esa no fue la única polémica en torno a este concurso de la Xunta. En febrero del 2017 se conocía la investigación a un técnico del 061 por parte de un juzgado compostelano para determinar si hubo información privilegiada para una de las empresas que participaron en el concurso.

El pasado mes de noviembre la Audiencia Provincial de A Coruña autorizó seguir investigando este proceso tras un recurso de apelación presentado por este técnico, ampliando el plazo de instrucción hasta los 18 meses.

Pese a los escollos que ha tenido el proceso, desde la fundación Urxencias Sanitarias insisten en que el servicio está garantizado sea cual sea la decisión que se tome, ya que, aunque haya que licitar de nuevo el concurso, las empresas están obligadas a seguir prestando su labor hasta que haya una resolución, no en vano se trata de una prestación esencial del sistema sanitario gallego.

Un servicio que atiende 3.200 llamadas al día

Las ambulancias realizan a diario 770 transportes y dan empleo a más de 1.100 trabajadores

e. á.

El 061 cuenta con 106 ambulancias de soporte vital básico, once de soporte vital avanzado y dos helicópteros medicalizados. Toda una infraestructura que moviliza para atender cualquier emergencia que surja en la comunidad. Y para hacerlo con la calidad asistencial necesaria se precisa también una plantilla considerable de trabajadores. Respecto a los recursos humanos, la fundación cuenta con personal propio, 217 trabajadores, pero la mayoría pertenecen a empresas concertadas, 840 del transporte sanitario y 95 de servicios de operación telefónica, según el balance del 2016 de Urxencias Sanitarias.

Se trata además de uno de los servicios que más valoran los ciudadanos en las encuestas. Y que cada año recibe unos 1,2 millones de llamadas: en concreto, en el 2016 fueron 3.222 al día. Es cierto que muchas de estas comunicaciones se solventan sin movilizar recursos, es decir, con el contacto de un médico o de otro profesional. Sin embargo, las ambulancias del 061 tienen una actividad elevada. Las de soporte vital básico se movilizaron una media de 718 veces al día y las medicalizadas, las de soporte vital avanzado, realizaron 52 servicios diarios. En cuanto a los helicópteros, cuya adjudicación lleva un proceso totalmente independiente, llevan a cabo de media 2,5 transportes al día.

Aunque en el 2016 hubo un descenso puntual en el uso de la ambulancias, la utilización de estos recursos es cada vez más frecuente. Por ejemplo, los once vehículos medicalizados que trabajan en Galicia -es decir, que llevan equipo médico- realizaron más de 19.000 transportes en el 2016. Diez años antes fueron solo 13.300.

Más horas de vuelo

Lo mismo ocurre con los helicópteros, que en el 2006 hicieron 502 viajes, un decenio más tarde llegaron a los 918 y en el 2017 superaron el millar, el doble. Precisamente por este motivo, a partir de julio del 2018 y hasta junio del 2022 las dos aeronaves con las que cuenta el 061, una con base en Santiago y la otra en Ourense, elevarán un 33 % sus horas de vuelo, de orto a ocaso, para aprovechar en ambos casos todas las horas de luz.

En el contrato estas horas de vuelo efectivo pasan de 600 a 800, aunque en la práctica harán los servicios que sean necesarios. Uno de los motivos para elevar estas horas es la mayor actividad, pero también la mejora de las condiciones meteorológicas a primera y última hora del día, que eran los períodos en los que había mayor inoperatividad. El cambio implica que a partir de julio estas aeronaves volarán desde que amanece hasta que anochece si es necesario, y no un máximo de doce horas diarias.