El fiscal libra de ir a juicio a la mano derecha del líder de los miguelianos y a 9 investigados

a.martínez VIGO / LA VOZ

GALICIA

Entre las personas que dejan de estar imputadas se encuentra Marta Paz, mano derecha de Miguel Rosendo, fundador de la orden

18 feb 2018 . Actualizado a las 10:45 h.

El caso de los miguelianos reduce el número de investigados a siete personas de los 17 que habían sido procesados. Entre las personas que dejan de estar imputadas se encuentra Marta Paz, mano derecha de Miguel Rosendo, el fundador de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, que permanece en prisión desde que fue detenido en Collado Villalba en el 2014.

La defensa de Marta Paz recibió el viernes un escrito en el que confirma el auto de conclusión del sumario y la apertura del juicio oral. Esta solicitud no se hace extensiva a esta consagrada de los miguelianos, que también fue detenida en el 2014 junto con Miguel Rosendo. «Ni una sola persona había manifestado en el procedimiento que le hubiese producido el menor daño», señala ella misma en un comunicado que firma con Ivana Lima Santana e Iria Corbacho Quiñones, otras dos colaboradoras de Miguel Rosendo que sí tendrán que ir a juicio. Más bien al contrario, «su vida se vio truncada y sometida a escarnio público y fue objeto de rechazo social, sufriendo durante todo este tiempo, total desamparo y absoluta indefensión», añaden.

También se librarán de ir a juicio la mujer de Miguel Rosendo y sus dos hijos, que fueron investigados por delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales, entre otros. El escrito de la Fiscalía se ha remitido inmediatamente después de que las tres consagradas de la orden comparecieran públicamente para negar haber sufrido abusos sexuales por parte de Miguel Rosendo, rompiendo así tres años y dos meses de silencio. Paz tachó además de humillante que se viera obligada a someterse a un peritaje ginecológico.

Las consagradas aseguran que todo fue un montaje de un sacerdote para apartar a Rosendo y destruir la orden. La investigación comenzó a raíz de las denuncias de algunos familiares de miembros de la orden, que encargaron una investigación a un detective privado, que indagó en el entorno.