Juan Taboada: «Mi vida está ligada a la crítica»

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Pinto & Chinto

La jornada del meteorólogo vigués empieza temprano, a las cinco de la mañana

13 feb 2018 . Actualizado a las 18:47 h.

La jornada empieza temprano. A las cinco de la mañana suena el despertador de Juan Taboada (Vigo, 1970). No supone ningún problema para él. Tampoco tener que coger el coche a diario desde Ourense, donde reside, hasta MeteoGalicia, en Santiago. Un trabajo «apasionante» le espera, informar del tiempo a todos los gallegos.

-¿Da para mucho la carretera?

-Es parte ya de mi vida. Aprovecho para poner en orden las cosas, al menos mentalmente. Además soy un gran amante de la radio desde pequeño y eso ayuda mucho.

-¿Echa un vistazo al cielo?

-Sin duda, los meteorólogos somos observadores por vocación. Puedo comprobar además si he acertado con la previsión.

-Menuda responsabilidad.

-Uno siente muchas veces el peso de la responsabilidad pero cuando haces este trabajo a diario durante años terminas interiorizándola.

-Además, de los hombres del tiempo solo se acuerdan cuando fallan.

-La vida de un meteorólogo está inevitablemente ligada a las críticas.

-¿Cuántas llamadas atiende en un día?

-En una jornada normal, sin complicaciones meteorológicas, unas cincuenta. La verdad es que nos pasamos la jornada laboral al teléfono, sobre todo atendiendo a los medios de comunicación. Pero nos gusta actuar como un servicio público cercano y por ello atendemos a todo el mundo.

-Le consultarán de todo...

-Pues a veces llama una novia contando que se casa por la tarde y me pide un pronóstico. En ese caso también siento el peso de la responsabilidad porque para ella es un momento muy importante, te lo transmite y lo sientes así. Y aunque Galicia es una zona de mucha lluvia, tenemos muchas actividades que se realizan al aire libre. Además contamos con un sector primario muy importante, que depende en buena medida de la meteorología.

-¿Estamos los gallegos obsesionado con el tiempo?

-No. Lo que pasa es que cambia muy rápido y a la gente no le llega con saber si va a llover. Además quiere conocer a qué hora, si va a hacer frío, calor o si el viento soplará con más o menos fuerza.

-Pero una información tan precisa es imposible.

-La meteorología ha mejorado notablemente pero no tanto para poder asegurar qué tiempo hará en un lugar concreto y en un momento determinado.

-¿Quizás los móviles?

-Mucho menos. Ofrecen una información que hay que interpretar.

-¿Y la sabiduría popular?

-En Galicia existen refranes meteorológicos porque hay mucha observación y hay gente que, según el viento o las nubes puede predecir el tiempo, al menos con 24 horas de antelación.

-¿Podría decirme uno fiable?

-¡Ceo empedrado, chan mollado! Ese cielo presenta altocúmulos que vienen asociados a la llegada de un frente.

-¿Somos conscientes de cuánto está cambiando el clima?

-Yo creo que sí. El 2017, con los temporales y la sequía, ha sido además muy paradigmático. Creo que ha sonado una campana en nuestra cabeza y ahora estamos más pendientes.

-¿Cómo se imagina el clima del futuro en Galicia?

-Muy variable y con una meteorología muy extrema.

-Su mujer también es meteoróloga...

-Sí. Ella se dedica más a la investigación, en el ámbito universitario, algo que yo a veces echo de menos. El día a día no me deja mucho tiempo para leer, pensar o escribir. Nos retroalimentamos mucho el uno al otro.

-¿Quién da el pronóstico en su casa?

-Procuramos no hablar del tema, pero la pregunta de si se puede tender la ropa fuera es muy habitual en nuestra casa.

-¿ Y sus hijos? ¿Notan que sus padres son físicos?

-Yo creo que sí. Al final nosotros tenemos una forma de ver el mundo y procuramos que intenten razonar con lógica o que basen sus decisiones en cosas objetivas pero tampoco les empujamos a que sean científicos.

-¿Qué mundo estamos creando para ellos?

-Soy bastante optimista. Creemos que las cosas están empeorando pero las grandes cifras demuestran que no es verdad.

-¿Qué libro deberíamos leer?

-El cisne negro, de Nassim Nicholas. Explica cómo es muy difícil tenerlo todo bajo control. Solemos pensar que es así, pero siempre hay cisnes negros a los que hay que adaptarse.

-¿Una película?

-Interstellar. Me hizo pensar mucho, y la ciencia es muy real.