Santiago sigue adelante con su plan de cobrar a los turistas que no pernocten

rosa martínez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Pilar Canicoba

La Xunta cuestiona por «discrecional» la iniciativa del plan de turismo municipal

13 feb 2018 . Actualizado a las 11:50 h.

El Ayuntamiento de Santiago no renuncia a implantar una tasa turística en la capital para los visitantes que pernocten en la ciudad, pese a la negativa de la Xunta, que en este caso es la que decide. Porque la competencia para gravar tributariamente a quienes hacen noche en Galicia depende de la Administración autonómica. Pero al margen de la opinión del Ejecutivo gallego, o quizá esperando un cambio de opinión, el gobierno de Compostela Aberta no solo ha mantenido vivo el debate encargando estudios sobre el particular, sino que ha reafirmado su posición en su plan estratégico para el turismo. Un plan que tampoco obvia un gravamen para los excursionistas, los visitantes que llegan y se van en la misma jornada.

En este caso, la competencia es municipal, con lo que la iniciativa depende únicamente del gobierno capitalino. Y al margen de que a la Xunta le parezca discriminatoria, el ejecutivo de Martiño Noriega tiene pensado hacer uso de esa competencia e iniciará los estudios preceptivos sobre el número de excursionistas que llegan a la ciudad y su casuística. Y estudiará y valorará los modelos que han implantado otras ciudades, como Lisboa, para buscar la «propia folla de ruta».

La idea es que hacia finales de año pueda haber una propuesta para fijar ese gravamen a partir del 2019. Ese es el objetivo para una tasa que afectará a los visitantes que menos aportan económicamente a la ciudad, pero también a los de menos recursos. Según la concejala de Turismo, Marta Lois, será en todo caso «unha pequena achega» para los costes de mantenimiento de la ciudad y para su promoción en temporada baja. Porque Compostela «precisa de ferramentas tributarias para mellorar a calidade do turismo e para avanzar cara a un turismo sustentable», defiende. Lois evitó ayer hablar de cifras, aunque en octubre, cuando el alcalde adelantó la iniciativa después de que la Xunta vetase la tasa turística, se hablaba de 40 céntimos por persona.

El Gobierno gallego, que mantiene su negativa a implantar la tasa turística, cuestionó también ayer, por «discrecional», la intención de gravar la estancia de los excursionistas. Desde Turismo de Galicia celebran que el Concello haya presentado su plan estratégico. Pero hasta ahí llegan, de momento, sus parabienes. Porque, sin entrar en otras consideraciones, en lo que se refiere a esa tributación turística, afirman que «gravar aos turistas que veñen visitarnos» no les parece una medida «adecuada coas actuais estatísticas turísticas de Santiago, cunha ocupación do 53,8 % o ano pasado». Y cuestionan además que «o uso desta medida onerosa» vaya a contribuir «inminentemente a configurar un destino máis competitivo e de maior calidade».

Turismo de Galicia entiende que gravar a los excursionistas puede generar una «asimetría» entre los distintos tipos de viajeros. Y no deja de apuntar cómo se traducirá ese impuesto en un viajero tan singular como el peregrino, o incluso entre los gallegos que hacen una visita turística a la capital de la comunidad. O de cómo se repercutirá la tasa entre quienes llegan al margen de viajes organizados. «Trátase de cuestións non aclaradas, e de grande importancia», sin las cuales «sorprende que teñan decidida» una opción. Una opción que la Xunta confronta además con la conveniencia no tanto de «cobrar ao que decide non durmir na cidade», sino de trabajar «por darlles a eses visitantes alicientes e motivos para que permanezan máis días».

Desde Compostela Aberta, sin embargo, indican que trabajarán en la parte en la que pueden avanzar, en coherencia con el discurso en el que llevan «traballando este ano e medio». Y si la Xunta «non quere implementar a taxa [turística], o Concello si traballará nun gravame a excursionistas». Según Lois, igual esta «é unha medida que axuda a ver as diferenzas entre os compromisos dunhas Administracións fronte a outras que queren mirar para o outro lado».

Un nuevo modelo para impulsar una gestión «máis eficaz»

Con un horizonte temporal que mira al 2022, al año siguiente de la próxima cita jubilar, el Ayuntamiento de Santiago está presentando estos días su plan estratégico de turismo a los sectores vinculados con esta actividad, con el objeto de conformar un nuevo modelo que permita una gestión «máis eficaz» y promover un turismo de calidad y sostenible a medio y largo plazo. El plan gira sobre cuatro ejes y en cada uno de ellos incide en la necesidad de la concertación y la colaboración entre las distintas entidades públicas dedicadas a este ámbito y con el sector privado. La desestacionalización, la implantación de nuevos recursos turísticos y la potenciación de eventos gastronómicos y del turismo de congresos están entre los principales objetivos de dicho plan.