Los refugiados sirios de Lugo, a punto de quedarse en la calle al acabarse la ayuda

Jorge Casanova
jorge casanova REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

El desconocimiento del idioma y la falta de empleo han impedido la integración de las dos familias

13 feb 2018 . Actualizado a las 10:20 h.

Han sido 18 meses, pero ha sido un tiempo insuficiente. Las dos familias sirias que se refugiaron en Sarria a mediados del 2016 han visto terminar el ciclo previsto en su programa de acogida con un resultado lejos de las expectativas iniciales y con un futuro bastante incierto. En enero terminó el programa y las dos familias están viviendo en dos pisos que no pueden pagar, toda vez que los recursos que les proporcionaba la Cruz Roja se han acabado.

Durante este tiempo, los niños, escolarizados en diferentes centros de Sarria y Lugo, se han familiarizado con el castellano y el gallego, pero los adultos no han conseguido adaptarse a la nueva lengua, lo que ha lastrado sus posibilidades de conseguir empleo. Los que viven en Sarria han trabajado de forma intermitente: ella como voluntaria en el comedor escolar, donde consiguió el dinero para adquirir una máquina de coser para que su marido, sastre, pudiera hacer pequeños trabajos, que finalmente nadie le ha encargado. En el caso de la otra familia, que reside en Lugo, las cosas no han sido muy diferentes, con el agravante de las lesiones que la guerra dejó en el cabeza de familia, con una mano casi inutilizada, según relata Fadile Chami, de la asociación de solidaridad gallego-siria Sawt.

Otras familias de refugiados sirios inicialmente acogidos en Galicia tramitaron a lo largo de este tiempo su traslado a Alemania, donde las condiciones son sustancialmente mejores para los refugiados. Estas dos familias prefirieron intentarlo en Lugo y Sarria, donde no han conseguido poner en marcha una experiencia laboral que les permitiera al menos poder mantenerse sin ayudas externas.

Fadile Chami considera que la situación de las dos familias actualmente es «desesperada» y reclama de las Administraciones una salida viable para su futuro. Los sirios de Lugo salieron de la ciudad de Homs cuando comenzó la guerra y pasaron varios años en el Líbano a la espera de un refugio en Europa. Llegaron a Galicia a mediados de 2016 con un programa que contemplaba ayudas de vivienda y alimentación durante 18 meses, que caducaron a principios de este año y que no han logrado, al menos no de forma total, su objetivo de integración.