El informe de la Fiscalía sobre la ola de incendios concluye que no hay evidencia de trama

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vázquez

Solo han sido identificados cuatro supuestos autores de los fuegos

12 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las principales conclusiones a las que llega el informe de la Fiscalía Superior de Galicia sobre la ola de incendios que sufrió Galicia a mediados del mes de octubre es que no se puede determinar la existencia de una actividad criminal coordinada y planificada, según explicó el fiscal delegado de Medio Ambiente, Álvaro García Ortiz. También aclaró que el informe se encuentra prácticamente concluido y que tan solo están a la espera de la confirmación de unos datos por parte de un organismo oficial.

Desde que se produjeron los fuegos, hace ya casi cuatro meses, solo se han podido identificar a cuatro personas como supuestos autores de los incendios: un vecino de Vigo, por un incendio de una hectárea el 15 de octubre a causa de una imprudencia en una finca familiar de Os Blancos, en Ourense; una mujer de 74 años detenida en Mos (Pontevedra) y al que se le atribuyen tres fuegos en las inmediaciones de la vivienda, el último declarado también el 15 de octubre; un hombre en Brión (A Coruña) al que se le acusa de calcinar dos hectáreas de terreno arbolado por negligencia, al realizar una quema al lado de su inmueble y otro hombre de unos 50 años en Meis (Pontevedra) por un incendio que afectó a más de 100 hectáreas y que obligó el fatídico día 15 de octubre a evacuar a más de 70 personas.

Las conclusiones de este informe vienen a confirmar la hipótesis que barajó desde el principio la Fiscalía Superior de Galicia: «Lo hemos dicho desde el principio, no tenemos evidencias de la existencia de ninguna trama», dijo García Ortiz en declaraciones a Europa Press.

Por su parte, el estudio que la Consellería de Medio Rural remitió a la Fiscalía, a instancias de esta institución, sobre la ola de incendios también concluye que el 88 % de los incendios de octubre de los 229 que se declararon fueron intencionados, la mayoría por vandalismo. Entre ellos, 17 de los 19 más devastadores en el que ardieron más 32.951,5 hectáreas, de las 49.000 que se quemaron en total durante algo más de una semana.

El estudio de la Xunta también aclara que los fuegos se concentraron en el sur de Ourense, donde se encuentran las diez áreas más afectadas. También hubo otras zonas de gran devastación en la provincia de Lugo, en el sur de Pontevedra y en el de A Coruña. Murieron cuatro personas como consecuencia de la ola de fuegos que tuvo en jaque a Galicia.