Los sindicatos auguran un seguimiento «masivo» y esperan un gesto de la Xunta
07 feb 2018 . Actualizado a las 11:55 h.Ni la Xunta ni los siete sindicatos que están canalizando la protesta laboral de los trabajadores de la Justicia en Galicia se han movido un centímetro de las posiciones que alcanzaron ya la semana pasada, que acabaron con los representantes de las centrales levantándose de la mesa de negociación y con la cuenta atrás de la huelga indefinida activada. El reloj ya está a cero, y hoy comenzará un paro que, al margen del seguimiento, que los sindicatos auguran «masivo», tendrá una incuestionable influencia en la marcha de cientos de juicios y procedimientos.
Las conversaciones proceden de meses atrás, con tres jornadas de huelga de por medio, y se estancaron el pasado miércoles con tres de los cinco puntos canalizados. Aunque las centrales hacen una enmienda más amplia, lo cierto es que su último comunicado previo al paro indefinido ponía el foco en las mejoras salariales -la Xunta les ofreció una subida de entre 660 y 900 euros-, hasta alcanzar la media de otras comunidades, y la equiparación de los descuentos que sufren por la incapacidad temporal.
Con estas dos brechas abiertas, el director xeral de Xustiza, Juan José Martín, hizo un llamamiento a la «sensatez» y garantizó la normalidad en trámites como las licencias de enterramiento, las medidas sobre tutela de menores, las guardias penales o el levantamiento de cadáveres, actividades que han quedado blindadas por los servicios mínimos que ratificó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Con todo, el impacto está garantizado. En A Coruña, se espera un seguimiento muy alto, ya que el 90 % de los trabajadores votaron a favor del paro que comienza hoy. Si el paro se extendiese durante cinco días, por ejemplo, en el Juzgado de la Mujer de esta ciudad se suspenderían otros tantos juicios y medio centenar de declaraciones, entre causas civiles y delitos leves. Y todos los juicios que se aplacen deberán esperar hasta mayo, porque el calendario está saturado.
En Vigo, solo entre hoy y mañana hay entre 80 y 100 señalamientos, aunque sí se celebrarán los de los juzgados de familia cuando afecten a menores. Entre los sindicalistas vigueses que están en primera línea se sostiene la tesis de que completar los tres primeros días de huelga, y con ellos la semana, será fundamental en el «pulso» con la Xunta, a la que los negociadores pedirán «xestos».
La jornada no será muy diferente en las sedes judiciales de las comarcas gallegas. En Barbanza, por ejemplo, con juzgados repartidos por varias localidades medianas, se espera un respaldo de hasta el 70 % de la plantilla, lo suficiente como para que se suspenda prácticamente toda la actividad, y lo mismo se prevé en partidos como Carballo y Corcubión.
La duración del conflicto es imprevisible, aunque la Xunta ha recordado que los que se han levantado de la mesa de negociación han sido los sindicatos, que sugieren que la disputa se lleve al Consello Galego de Relacións Laborais, donde se produjeron los mayores avances estas semanas.
Rueda: «Seguimos abertos a negociar»
El vicepresidente de la Xunta y responsable autonómico de Xustiza, Alfonso Rueda, respondió en la sesión plenaria del Parlamento a una pregunta sobre la situación laboral de los trabajadores. La realizó el portavoz de En Marea, con el que mantuvo un atropellado debate en el que Luís Villares trató de describir el «desprezo» de la Xunta hacia los funcionarios; el segundo de a bordo del Gobierno defendió la labor de su departamento, que sigue «aberto» a negociar tras diez reuniones.
Información elaborada con aportaciones de E. Vázquez Pita, T. Longueira, Á. Sevilla, Alberto Mahía y Dolores Vázquez.