Multitudinaria manifestación en contra de la reforma de la ley sanitaria gallega

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

Miles de personas exigieron la paralización del proyecto y que se abra una negociación

05 feb 2018 . Actualizado a las 14:47 h.

Vecinos llegados desde las principales áreas sanitarias gallegas, líderes de los partidos de la oposición, diputados autonómicos y estatales, portavoces de los sindicatos y miembros de la plataforma SOS Sanidade Pública llenaron ayer las calles de Santiago en una manifestación multitudinaria en la que exigieron a la Xunta la paralización de la reforma de la ley sanitaria gallega y que se abra un proceso de negociación entre todas las partes implicadas. Así lo pidió al inicio de la convocatoria, en la Alameda, el portavoz de la plataforma, Manuel Martín, quien calificó como «histórica» la movilización en la que se rechazó la reducción de las áreas sanitarias gallegas a siete, los recortes en los servicios, la saturación de las áreas de urgencias y de atención primaria y la privatización de la sanidad, ya que, a entender de los convocantes, «a redución das áreas non é máis que unha escusa para derivar pacientes á sanidade privada».

Por eso, y para que no haya ciudadanos de primera y de segunda según dónde vivan y según los servicios sanitarios a los que tengan acceso, los convocantes exigieron que el debate de la reforma que el martes arrancará en el Parlamento de Galicia se paralice y que el presidente de la Xunta, al que Martín acusó de «una incapacidad tremenda para gestionar la sanidad pública», abra un proceso de negociación, porque «tiene que recapacitar».

La movilización llenó A Quintana. Todavía había manifestantes recorriendo las calles de Santiago en dirección a la emblemática plaza cuando la actriz Isabel Risco, desafiando la lluvia, leyó con contundencia un manifiesto en el que aseguró que la realidad es tozuda y que, pese a los desmentidos del Gobierno autónomo, «as listas de agarda crecen e ocúltanse, os pacientes teñen que esperar días e semanas para ser atendidos nos seus centros de saúde, as urxencias se colapsan periodicamente, os hospitais comarcais perden profesionais e servizos e a poboación rural debe facer quilómetros para recibir asistencia hospitalaria; os profesionais sanitarios sofren unha sobrecarga de traballo inaceptable e unhas condicións laborais cada vez máis precarias».

La respuesta de Almuíña

El portavoz de la plataforma no pidió directamente la dimisión del conselleiro de Sanidade, ya que dijo que el último responsable es Núñez Feijoo. Pero los manifestantes sí que exigieron la marcha de Vázquez Almuíña. El conselleiro negó posteriormente que tenga pensado dimitir y acusó a los convocantes de la movilización de ofrecer datos «que son falsos».

El conselleiro de Sanidade asegura que los convocantes ofrecieron datos «que son falsos»