El Consello de Contas avala la creación de siete áreas sanitarias y 14 distritos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Concentración en Viveiro contra la supresión del área sanitaria de A Mariña
Concentración en Viveiro contra la supresión del área sanitaria de A Mariña

El órgano fiscalizador indica que los cambios no supondrán un incremento del gasto

03 feb 2018 . Actualizado a las 19:06 h.

El proyecto de reforma de la polémica Lei de Saúde aprobado por la Xunta el pasado diciembre ha recibido el visto bueno del Consello de Contas, que en su informe de evaluación establece que la reforma, que divide Galicia en siete áreas sanitarias y 14 distritos, «non afecta por si mesma ao importe total dos estados de gastos ou ingresos dos orzamentos en vigor». El Consello de Contas analiza en su informe cada una de las modificaciones que se proponen. Sobre los cambios para adecuar la estructura de los órganos de participación social a la nueva organización territorial, Contas explica que desde el punto de vista financiero, «a modificación operada non comporta incremento de gasto, ao manter estruturas de participación xa existentes e ao non se prever ningún tipo de indemnización nin retribución para os membros dos novos consellos de saúde de distrito».

Respecto a la modificación de los capítulos dedicados a intervenciones públicas que garanticen los derechos ciudadanos, a las infracciones y sanciones y a las prestaciones sanitarias del sistema público de salud, el Consello de Contas apunta que son modificaciones que no suponen un incremento de gasto «ao ser de carácter técnico e organizativo sen incidencia financeira».

Contas señala que la reforma se ampara en las competencias de la autonomía Sobre el cambio organizativo de la prestación de la asistencia sanitaria con la creación de los distritos y la adecuación de la actual estructura, el Consello señala que la modificación está amparada en el ejercicio de la competencia de autoorganización de la comunidad autónoma. Además, indica que la creación de los distritos sanitarios «supón a aparición dunha estrutura orgánica que xa estivo presente no modelo de organización territorial», y añade que este sistema «non supón unha variación na carteira de servizos». Considera que «en principio, non debería supoñer un incremento de gasto público, tal e como se sinala na memoria económica e no informe da Dirección Xeral de Planificación e Orzamentos».

Para el Consello de Contas, la modificación del capítulo dedicado a la organización de la salud pública de Galicia tampoco debería de significar un aumento del gasto. Lo mismo apunta para el apartado referido a la selección de personal y a la promoción interna, en el que se introduce un sistema de concurso abierto y permanente para la provisión de puestos de trabajo, «facilitando a mobilidade do persoal do sistema público de saúde e simplificando os mecanismos de concurso, así como os tempos de resolución».

La nueva redacción del artículo referido a los cambios en docencia e investigación tampoco implica, a juicio de Contas, incremento de gasto «ao consistir basicamente nunha declaración de principios». Sobre el cambio destinado a fomentar que los investigadores se beneficien de los resultados de sus investigaciones, considera Contas que cualquier gasto que se genere por la cesión de los derechos de explotación «non tería reflexo na contabilidade orzamentaria».

El último título de la nueva ley analizado por el Consello de Contas es el que tiene por objeto la creación de una comisión interdepartamental para coordinar las actuaciones en materia de educación y salud. Explica que desde el punto de vista financiero se trata de un órgano administrativo en el que el personal que lo integra «non vai percibir retribucións adicionais pola súa participación, polo que non ten impacto orzamentario».

Rechazo de la oposición

La reforma de la Lei de Saúde encontró el rechazo de la oposición desde su aprobación. El BNG denuncia que supone un recorte en los servicios sanitarios porque prioriza los criterios económicos frente a la calidad asistencia. El PSdeG considera que el reparto de distritos «é unha maquillaxe».