Hospitalizada una niña de 13 años por intoxicación etílica tras un botellón en un establo

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

GALICIA

PICADO

La Guardia Civil investiga a un vecino de Castro de Rei, de 18 años, por ofrecer y facilitarle alcohol

03 feb 2018 . Actualizado a las 23:58 h.

Una niña de 13 años de edad y natural de una parroquia del municipio lucense de Castro de Rei, tuvo que ser ingresada en el Hospital de Lugo tras sufrir una intoxicación etílica después de ingerir una gran cantidad de alcohol durante un botellón celebrado en un viejo establo situado en la parroquia de Duarría, del mismo concello de Castro de Rei.

Los hechos tuvieron lugar hace unos días, sobre las doce de la mañana, cuando la joven se marchó del instituto de dicho municipio junto a varios amigos para dirigirse al edificio en el que después ocurrieron los hechos.

La adolescente tenía casi un gramo de alcohol en sangre cuando ingresó en el centro Fuentes conocedoras del suceso manifestaron que uno de los chicos que se encontraba en el botellón -mayor de edad y que ahora está siendo investigado por la Guardia Civil- ofreció y facilitó bebidas alcohólicas a la menor de 13 años, que acabó arrojando una tasa que rondó el gramo de alcohol en sangre cuando ingresó en el hospital y le practicaron un análisis.

Jugar al caballito

Fruto de la ingesta de alcohol, los adolescentes empezaron a jugar y acabaron llevando a la menor en la espalda, jugando al caballito, corriendo y pasando a la joven de la espalda de unos a los otros. En uno de estos saltos, parece que la niña se cayó al suelo y sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Debido a ello, tuvo que ser trasladada de urgencia al HULA, donde le aplicaron un tratamiento de choque y descubrieron su grave intoxicación etílica, que la tenía al borde del coma.

Tras abrir una investigación para esclarecer lo ocurrido, a las diez de la mañana de ayer la Guardia Civil imputó en calidad de investigado a un vecino de Duarría de 18 años de edad como supuesto autor de un delito de lesiones por imprudencia, al ofrecer y facilitar alcohol a la menor.

El instituto en el que estudia la joven, en Castro Ribeiras de Lea, se encuentra a poco más de un kilómetro del establo a donde fueron a celebrar la fiesta, por lo que no necesitó ningún vehículo para dejar el centro educativo y marcharse.