Un vecino del poblado de O Vao dona una parte del segundo premio de la Navidad a emergencias sociales
30 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.De bien nacidos es ser agradecidos reza el dicho popular. Y es algo que ha cumplido a rajatabla un agraciado con el segundo premio del sorteo del Gordo.
El pasado 22 de diciembre, el 51244 regó con unos dos millones y medio a las comunidades gitanas de O Vao (Poio) y Postemirón (Vilaboa). Ahora, uno de los vecinos del primero de estos asentamientos, uno de los puntos más deprimidos y marginales de Pontevedra, ha querido compartir parte del dinero que le ha tocado en suerte con los más desfavorecidos de Poio.
De este modo, y tal y como anunció ayer la concejala socialista Rosa Fernández, esta persona, que ha querido permanecer en el anonimato, «púxose en contacto cos Servizos Sociais do Concello de Poio e fíxonos unha doazón co compromiso de que os cartos sexan destinados a emerxencia social». Serán los técnicos de este servicio los que determinen, a partir de ahora, el destino del dinero que ya ha sido ingresado en una cuenta bancaria.
El mutismo es absoluto en torno a esta persona, pero también sobre la cantidad que pudo haber donado. De lo poco que ha trascendido es que, antes de que resultara agraciado con la Lotería de Navidad, era uno de los muchos usuarios de los servicios sociales municipales, por lo que, con su gesto altruista, habría buscado la manera de devolver el cariño y esfuerzo que desde este departamento le habrían dispensado a lo largo de los años.
Y en cuanto al montante económico, se trataría de una cantidad de cuatro cifras bastante importante, muy generosa, dicen.
«Para que luego hablen de los gitanos. A ver cuántos payos harían lo mismo». Estas y otras frases parecidas se escuchaban entre los residentes del asentamiento, al tiempo que aseguraban desconocer quién de entre ellos era el anónimo benefactor.