El ministro de Educación quiere un MIR de dos años para los profesores

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

De Vigo propuso en Santiago este período formativo, que sería previo a la oposición

28 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Mucho se ha hablado en los últimos años de establecer un MIR para los profesores, a semejanza del que existe en la profesión médica. Y aunque se trata de dos sectores con una estructura y trayectoria laboral muy diferentes, lo cierto es que el mensaje ha ido calando. Ayer se dio un paso más en la Convención Nacional de Educación del PP celebrada en Santiago, en donde el ministro Íñigo Méndez de Vigo apostó claramente por un MIR educativo de dos años «para prestigiar la profesión docente».

Esta formación se llevaría a cabo después de realizar el grado y el máster de profesorado en el caso de los docentes de secundaria, y antes de la oposición, tal y como ocurre en Medicina. Esta es una de las propuestas que quiere incluir el ministro en el pacto educativo, que se ha convertido en una de las principales ansias de los populares. Y es que lograr un pacto unánime con todos los grupos políticos, como acaba de ocurrir con la violencia machista, siempre es un galón para quien lo abandera.

Ante un millar de profesores, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aplaudió la iniciativa de implantar el modelo MIR en la profesión docente. «Me alegra mucho que el ministro proponga un sistema único para todo el país. Superado ese sistema, presentarse a una oferta pública de empleo de una comunidad garantiza la calidad, la competitividad, el mérito y, lo más preciado para un profesor, su formación».

Tanto Méndez de Vigo como Núñez Feijoo y el vicesecretario sectorial de política social del PP, Javier Maroto, insistieron en la necesidad de alcanzar este acuerdo por la educación. Maroto aludió al consenso logrado frente a la violencia machista, por lo que si se pudo hacer ese, apuntó «se puede y se debe hacer un pacto por la educación». El político vasco explicó que en las aulas deben enseñarse valores de respeto e igualdad, hábitos alimenticios, educación afectivo sexual y cultura financiera para, apuntó, evitar futuros «preferentistas», en relación a los afectados por las participaciones preferentes de las entidades bancarias.

También el ministro y portavoz del Gobierno defendió el acuerdo y para ello animó a reeditar el espíritu del pacto constitucional que se logró en la Transición. De conseguirse un consenso aseguró que tendrá dos garantías, una mayoría sobrecualificada para garantizar la estabilidad del mismo; y un pacto financiero que lo acompañe para que las propuestas tengan un soporte económico que permita llevarlas a cabo.

Sobre el modelo educativo, De Vigo apostó por repensarlo en términos digitales, por dar la importancia que tienen las humanidades y por recuperar las tres aes para el colectivo docente: autonomía, autoridad y aprecio. Méndez, quien comenzó hablando en un gallego muy digno, aseguró que en los presupuestos del 2018 se elevará en 50 millones más la partida de becas «para lograr otro récord histórico». 

Finalmente Feijoo, quien clausuró el acto celebrado en el Gaiás, propuso a Galicia para impulsar y liderar este pacto nacional, que calificó como «la oportunidad más importante en educación de los últimos 40 años». «No queremos un sistema educativo que adoctrine, las filias y las fobias se dejan fuera de las aulas», concluyó el popular ante representantes educativos de varias comunidades autónomas.

El Ministerio «eleva» de categoría la segunda lengua en la selectividad

El Ministerio de Educación publicó la orden que diseña la próxima selectividad con un par de novedades. Por un parte, no perdona el examen a ningún alumno, algo que sí hizo el año pasado con los repetidores debido a la singularidad del paso de la LOE a la Lomce. Por otra, permite realizar el examen de la segunda lengua extranjera para subir nota, que supone convertir esta materia en troncal de opción (como Química), cuando su valor es de específica (como Cultura Científica).

Del cura de Samos a Albino Núñez pasando por Marcelino Oreja

Tocaba defender el papel de la educación, y así lo hizo Feijoo. «O que distingue a unha persoa doutra é o que sabe», comenzó. Se acordó de Marcelino Oreja y del Camino de Santiago, ya que cuando el primero era secretario general del Consejo de Europa en 1987, la ruta jacobea fue elegida el primer Itinerario Cultural Europeo. Habló de la capilla sixtina gallega -la catedral compostelana- y de la riqueza lingüística de Galicia. Y de los profesores que le marcaron, Albino Núñez y Ángeles Castro, ambos de Geografía e Historia. También del cura de Samos, quien lo hizo desistir de su vocación de filósofo y lo reorientó al Derecho, con el que, le dijo el religioso, podría tener una posición económica importante en la vida. 

Menos interinidad

Pero Feijoo también presumió de cifras. Del 13 % de interinidad del profesorado gallego que, dijo, quiere reducir a la mitad hasta situarlo en un 6 o 7 %, el mínimo para garantizar cubrir las vacantes y bajas. Del plurilingüismo, que en el 2009 llegaba a 13.000 alumnos y ahora alcanza a más de cien mil estudiantes, y que ha elevado de 67 a 550 los auxiliares de conversación. Del impulso a la formación profesional, por la que ya se decantan más alumnos que hacia el bachillerato. De la red de transporte escolar, que moviliza cada día a 90.000 alumnos y convierte a la Xunta en la primera empresa de transporte del país. Del apoyo a los alumnos con necesidades educativas especiales, el 92 % integrados en centros ordinarios. De la tasa de abandono escolar, de las más bajas de España o de las matrículas universitarias, las más económicas de todo el Estado.