Fátima López: «Faltan recursos a veces para proteger a las víctimas de violencia machista»

Susana Acosta
Susana ACosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

La coordinadora del servicio de atención psicológica a las víctimas observa que antes las mujeres tenían más vergüenza a la hora de pedir ayuda y denunciar a sus agresores

28 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace algo más de tres meses, Fátima López (Sarria, 1974) se encarga de coordinar el servicio de atención psicológica a las víctimas de cualquier delito desde las oficinas de atención al ciudadano disponibles en los juzgados gallegos. Una iniciativa que a Galicia llega con cierto retraso con respecto a otras comunidades autónomas pero que ya está dando sus frutos, sobre todo, en materia de violencia machista.

-¿Este tipo de asistencia psicológica está dirigida solo a casos de violencia de machista?

-No, para todo tipo de víctimas, cualquier persona que sufra un delito, de la naturaleza que sea, puede acudir a la oficina de asistencia. Si hay una situación de vulnerabilidad ocasionada por el delito y la persona lo solicita, puede recibir esa asistencia. Los familiares también.

-¿Qué resultados está dando?

-La fase es muy inicial, pero el balance es bueno porque en estos tres meses se han atendido a un centenar de personas, mayoritariamente mujeres y mayoritariamente por violencia de género. Concretamente, casi el 95 % . Estamos en esa primera fase de visibilizar el servicio, establecer vías de coordinación, protocolos con otros actores sociales y de dar esa atención. La acogida es muy buena tanto por los profesionales, como por los propios beneficiarios del servicio.

-¿Podría explicar más en profundidad la labor que desempeñan?

-Evaluar el impacto que el delito ha tenido en la persona. Minimizar el daño que haya ocasionado y luego ayudar a afrontar todo el proceso judicial. También ayudar a afrontar momentos de crisis que puedan derivarse del propio proceso. No se trata de una intervención a largo plazo, sino que es un servicio inmediato y muy accesible. Va desde que la persona es víctima del delito, porque hay personas que no han puesto la denuncia pero pueden acudir a la oficina y solicitar información y allí decidir si le compensa o no denunciar. Por eso se hace un trabajo de información para que la persona pueda tomar la decisión teniendo un conocimiento completo de todo el proceso.

-¿Se percibe también en los juzgados que muchas víctimas de violencia machista no llegan a terminar el proceso judicial?

-Sí que sucede. Precisamente, el que se establezca y se incorpore este programa en el juzgado es para poder minimizar esa circunstancia. Lo que se pretende es acompañarlas y estar ahí para que sientan que no están solas. Es verdad que pueden tener un montón de miedo pero si hay alguien que pueda estar ahí, acompañándolas, informándolas, es más fácil que puedan sobrellevar este proceso que en sí es muy duro. Ya no solo es el impacto del delito en sí, sino la revictimización que puede generar el proceso, que puede hacer que retire la denuncia, aparte de lo que es su propio proceso de dependencia y de su círculo de violencia.

-¿Se observa un incremento de las agresiones sexuales?

-Las agresiones sexuales están incluidas dentro de la violencia sexual y la violencia de género. Desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia hay otro programa de atención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género y percibimos que llegan un mayor número de casos. Hay una mayor concienciación de la violencia y eso hace que haya menos estigma. Antes las mujeres tenían más vergüenza a la hora de contar, de denunciar, de pedir ayuda. Creo que los medios también contribuyen a visibilizar este problema. No sé si es que hay más o que se denuncia más. Pero sí que desde el 2014, los casos que llegan a este programa aumentan cada año en unos 40. En mujeres y en menores. Al final, los menores vienen de la mano de su mamá.

-Desde el aspecto judicial, ¿cree que las víctimas están lo suficientemente protegidas?

-Creo que a día de hoy se intenta poner todas las medidas para poder dar esa protección. Pero faltan recursos a veces. Hay muchas mujeres que tienen orden de protección y no hay tantos policías para dar esa cobertura.

«En algún momento creímos que ya estaba todo hecho con los jóvenes»

Para Fátima López, los juicios paralelos en los casos más mediáticos de violencia machista en los que se puede llegar a cuestionar la veracidad de los hechos que denuncia la víctima o su comportamiento son «un mecanismo más del machismo, de responsabilizar a la víctima, en lugar del agresor».

-¿Hasta qué punto pueden afectar a las denunciantes?

-No ayuda, todo lo contrario, porque la víctima se siente culpabilizada, que no se la cree, estigmatizada, cuestionada. Y es una manifestación más del sistema patriarcal y de lo que pasa en cada casa. Al final son los mecanismos de los hombres que utilizan la violencia, el minimizar, el justificar, el responsabilizar a la mujer, no asumir la responsabilidad.

-Las redes sociales también pueden jugar muy en contra...

-En las redes sociales se ve también en qué punto estamos como sociedad. Cuál es la conciencia que realmente se tiene sobre esto.

-Y, ¿en qué punto cree que estamos?

-Que quedan cosas por cambiar. Se necesita un cambio de perspectiva importante todavía. El sistema patriarcal todavía está muy imperante. A nivel formal se han hecho cosas, pero a nivel real queda mucho camino por andar. Es un cambio de conciencia, un cambio de paradigma.

-¿Hay ahora más casos de violencia machista entre jóvenes?

-Creo que ahí en algún momento se desatendió, creímos que ya estaba todo hecho. Hay que incidir muchísimo en todo lo que es la educación en los colegios. Hay mucho por hacer. Además es el trabajo que más puede llegar. Cuando el problema ya está, hay que intentar paliarlo, pero la prevención es fundamental, que es lo que realmente puede ayudar a que no haya tanto sufrimiento.