La espera media para operarse baja a 66 días, pero sube en patologías graves

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

El decreto que fija tiempos máximos benefició en 12 días a 1.293 gallegos

27 ene 2018 . Actualizado a las 14:59 h.

El pasado 10 de enero entró en vigor el decreto de esperas máximas del Sergas, por el que en 108 patologías y 26 pruebas diagnósticas y vías rápidas los pacientes no pueden esperar más de 60 y 45 días, respectivamente, para ser atendidos. Durante los primeros 12 días la medida benefició ya a 1.293 gallegos, y como en 79 casos se iba a sobrepasar este tiempo, la Administración ofreció a estos enfermos -todos pendientes de una operación- la opción de acudir a otro hospital público.

Esta es la medida más reciente de la llamada Lei 12/2013, de Garantías de Prestacións Sanitarias, pero no la única. También se reforzó la posibilidad de pedir una segunda opinión médica y se estableció la libre elección de profesional de atención primaria y hospital. En el primero de los casos, 1.071 personas quisieron un segundo diagnóstico al tener una enfermedad grave o degenerativa, mientras que, en el segundo, 282.636 usuarios han cambiado de profesional o de complejo hospitalario desde que entró en vigor esta posibilidad en el 2015.

Los datos fueron aportados en el balance asistencial que semestralmente hace el Sergas, en el que se analiza la evolución de las listas de espera. A 31 de diciembre del 2017 había 36.135 gallegos esperando por una operación en la red Sergas y Povisa. Son más que hace un año, aunque esperan menos de media, 66,4 días. De hecho, el gerente del Servizo Galego de Saúde, Antonio Fernández-Campa, enarboló este dato como el más bajo de toda la serie histórica. Sube, eso sí, la demora en las llamadas patologías de prioridad 1, las más graves, a 18,1 días, mientras que en prioridad 2 se sitúa en las 65,5 jornadas, algo más que hace un año. Un total de 85 pacientes aguardan por su operación desde hace más de doce meses, todos en el área sanitaria de Vigo, en concreto en el Chuvi. De ellos, 83 están en traumatología y dos en cirugía general y digestiva.

En cuanto a las especialidades en las que el tiempo medio para pasar por el quirófano es más elevado, traumatología supera los 85 días, mientras que en cirugía cardíaca se alcanzan los 78,4. En el lado contrario figura cirugía torácica, con 34,9.

Consultas del especialista

La lista de espera para la primera consulta con el especialista acumula 175.461 pacientes, unos 5.000 más que a principios del 2017, con una espera media de 46,6 jornadas, también la cifra más baja de al menos el último decenio. En este caso nadie supera el año de demora, mientras que las especialidades en las que la lista se alarga más son anestesia y reanimación, con 92 jornadas, y traumatología, con 57,7. Varias áreas, sin embargo, no llegan a los diez días, como cirugía cardíaca, torácica, medicina nuclear, oncología o radioterapia. En cuanto al tercer servicio que se analiza, el de las pruebas diagnósticas, el tiempo medio de espera es de 76,8 días. Hay 72.000 personas aguardando por alguna de estas intervenciones, la inmensa mayoría en radiología.

Fernández-Campa defendió este balance que, asegura, mejora considerablemente las cifras del Sistema Nacional de Salud. También remarcó que, pese a las críticas de la oposición, ningún paciente fue derivado a la privada para cumplir los tiempos del decreto de esperas máximas.

En un año, 17.181 pacientes accedieron a las vías rápidas ante una sospecha de cáncer, 3.836 más que en el 2016

Las vías rápidas se crearon para agilizar el diagnóstico en caso de sospecha de cáncer y miden el tiempo entre que el médico de cabecera remite al especialista y la consulta con este. Hay siete actualmente: para pacientes de mama, colon, pulmón, próstata, vejiga, cáncer otorrinolaringológico y melanoma. En todo un año accedieron a estas vías 17.181 usuarios, 3.836 más que en el 2016. El 60 % sospechaban que tenían de cáncer mama y de colon.

En cuanto a la espera, la media está en los 5,9 días, 0,7 menos que en el 2016, aunque en melanoma se llega a las 11,5 jornadas. Respecto al ejercicio anterior, la demora subió en melanomas, vejiga y mama, y bajó en colon, pulmón, próstata y tumores de otorrinolaringología.

Vigo, las peores cifras

Desde hace años las peores cifras corresponden al área sanitaria de Vigo. Y lo siguen siendo, pero han mejorado significativamente. De hecho, en relación con otras gerencias es la que ha hecho más esfuerzos por reducir la espera para pasar por el quirófano. Povisa, por ejemplo, la redujo en cien días en tan solo tres años, pasando de 172 en diciembre del 2014 a 77,4 en la actualidad. También el Chuvi ha hecho progresos, pasando de 95 a 88,6 en este período. El resto de las áreas sanitarias siguen una evolución más homogénea, siendo Pontevedra-O Salnés y Ferrol las estructuras de gestión que tienen las demoras más pequeñas. En general, los complejos hospitalarios que acumulan más actividad (Santiago, A Coruña y Vigo) son también los que tienen más dificultades para reducir la lista de espera.

De 1.020 a 85

Cada vez son menos los enfermos que aguardan más de un año para operarse, aunque los sigue habiendo. Si en diciembre eran 85, a mediados del 2012 superaban el millar. No obstante, una de las principales críticas a las listas de espera es el llamado registro no estructural, el de aquellos pacientes a quienes se les ofreció acudir a un centro privado porque se superan los tiempos máximos de espera y lo rechazaron.

Tras las protestas que ha habido esta semana en todas las áreas sanitarias en contra de la reforma de la ley de salud, que suprime áreas sanitarias, el gerente del Sergas defendió que esta modificación mejorará la situación de los hospitales comarcales, «xa que o principal erro é deixar illado un hospital». Fernández-Campa lamentó que sindicatos y oposición a veces transmitan mensajes «que non coinciden coa realidade».

El PSdeG insta a la Xunta a que atienda a las personas con discapacidad

Igualdad de oportunidades para los gallegos con diversidad funcional. Esa es la petición que hace el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, a la Xunta después de reunirse, ayer en el Parlamento, con representantes de Cermi. El encuentro servía, según el PSdeG, para analizar las políticas de Feijoo en materia de discapacidad, y el balance no resultó positivo: «En un escenario de recuperación macroeconómica, [quienes gobiernan la Xunta] deberían implicarse de una forma más efectiva con partidas presupuestarias que permitan desarrollar la ley de inclusión social en todo su contexto».

Frente a esto, Caballero recordaba que la agenda de trabajo del PSdeG para el 2018 es «marcarle al Gobierno gallego la necesidad de atender las inquietudes y demandas de los colectivos con mayores necesidades sociales».

La onda epidémica de la gripe cae de forma significativa, aunque acumula ya 63 muertos

Al contrario de lo que ocurre en España, en donde la epidemia de la gripe sigue al alza, en Galicia por tercera semana consecutiva desciende la curva. En la última semana la caída en el número de casos ha sido considerable, hasta pasar de intensidad media a baja. Desde el inicio de la temporada se declararon 1.478, de los que el 67 % tenían el virus B. Durante este invierno han fallecido 63 personas por complicaciones de esta enfermedad y todas tenían indicada la vacuna o por edad o por presentar factores de riesgo. La mayoría, 38, se habían inmunizado. La gripe también estuvo presente en el acto de presentación del balance asistencial del Sergas. El director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, explicó que ha sido una semana tranquila en las urgencias y en hospitalización, ya que, si la media de ingreso al día es de 2.700 personas, en este semana apenas ha subido a 2.800.

«Intereses» de los sindicatos

Por su parte el gerente criticó los mensajes transmitidos por organizaciones sindicales «que teñen intereses claros», y recordó que según los sindicatos se espera otro pico de la gripe «cando de momento ningún epidemiólogo pode aseguralo».