Una jueza canaria quiere que los menores rediman sus penas haciendo el Camino

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

Trata de extender la medida, apoyada por el Gobierno de Canarias, a otras comunidades

05 jun 2019 . Actualizado a las 20:28 h.

Se hizo por primera vez en octubre. El 28 y el 29 de ese mes, 19 menores que habían sido condenados por violencia doméstica por el Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas de Gran Canaria recorrieron 45 kilómetros del llamado Camino Canario de Santiago, entre Santiago de Tunte y Santiago de Gáldar. Cumplían con ese recorrido una sentencia innovadora que les permitía conmutar sus condenas por esa caminata a pie, que, en muchos casos, realizaron acompañados por sus padres con el objetivo de restaurar vínculos afectivos dañados.

No será una experiencia aislada. Hace algunos días, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), presentaba la segunda etapa de esta iniciativa promovida por la jueza Reyes Martel. Lo hacía en Madrid, en el marco de Fitur -donde fue conocida, entre otros, por el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo-, porque su intención es que el proyecto crezca y que se extienda más allá de la comunidad insular. De hecho, esta segunda convocatoria se desarrollará también en Galicia, concretamente en el Camino Inglés.

En este nuevo itinerario, según ha anunciado el Gobierno canario, participarán cien jóvenes, mayores de 16 años, que durante seis noches y siete días caminarán 167 kilómetros en dos etapas que se desarrollarán en Gran Canaria y otras tres en las que pisarán suelo gallego. El objetivo, explicaba el presidente canario, es ayudar a menores de edad con problemas de conducta o en riesgo de exclusión social que, durante la ruta, puedan darse cuenta de la importancia de valores como la solidaridad, la hospitalidad o la libertad.

Los participantes en esta segunda fase del proyecto, que se desarrollará en primavera, se convertirán en peregrinos y, como tales, se hospedarán en albergues, aunque tendrán cubiertos los traslados aéreos y terrestres entre Canarias y Galicia. Además, se preparará para ellos una agenda de actividades complementaria en los lugares que visiten durante el trayecto.

La iniciativa, solidaria y terapéutica a la vez, forma parte del programa UP2U (up to you, es decir, depende de ti), un proyecto que impulsa la magistrada Reyes Martel, titular, precisamente, del Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas y cuyo objetivo es canalizar ofertas de reinserción para menores. Una de ellas es el Camino de Santiago, que surgió, en su primera edición, ligada al itinerario jacobeo que une las parroquias de Santiago de Tunte y de Santiago de los Caballeros en Gáldar. Este tramo fue habilitado en 1965 por una bula papal de Pablo VI que convirtió esta ruta en la única fuera de la Península en la que se otorga la compostela.

Igual que hizo en su momento, y lo sigue haciendo, el juez Emilio Calatayud, con sus sentencias pioneras, la magistrada Martel está aplicando en Las Palmas un enfoque diferente de la Justicia para menores. Lo hace fundamentalmente a través del programa UP2U, que se puso en marcha en el año 2016 y en el que, combinando financiación pública y privada, se promueven alternativas para que los menores con problemas tengan otras vías de reinserción más allá de las represivas.

Ligas deportivas y talleres formativos para facilitar la inserción laboral

Además de esta nueva propuesta con vinculaciones con Galicia, el proyecto que impulsa la jueza Martel incluye otras actividades cuyos destinatarios son los menores en riesgo de exclusión social. Uno de estos programas es Deport Vida, y consiste en una serie de competiciones deportivas (fútbol, baloncesto y deportes náuticos) que se articulan en torno a una serie de ligas que se desarrollan de forma itinerante. Otra de las medidas es la organización de talleres formativos encaminados a promover la inserción laboral de estos jóvenes. La colaboración de academias y empresas en este proyecto hace posible la elaboración de itinerarios personalizados según las necesidades de cada usuario.