Radiografía de una ola de 8 metros

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Xavier Fonseca

Lo peor del temporal marítimo está previsto desde las 9.00 hasta las 21.00 horas

15 ene 2019 . Actualizado a las 18:49 h.

Por primera vez en este invierno se ha activado un aviso de color rojo en la costa gallega. Hoy tendremos además una situación atmosférica un tanto pelicular. La influencia del anticiclón de las Azores sobre Galicia permite que en tierra tengamos unas condiciones estables. En muchos momentos el cielo estará completamente despejado. Pero al mismo tiempo, las olas superarán los ocho metros en el litoral norte, donde la situación de mar combinada del noroeste favorece que el oleaje empuje con mayor intensidad. Lo peor del temporal marítimo está previsto desde las 9.00 hasta las 21.00 horas. En ese intervalo de doce horas habrá que tener especial cuidado a partir de las cuatro de la tarde, coincidiendo con la pleamar. Las mareas vivas impulsarán el agua hacia los paseos marítimos.

La borrasca que genera el intenso oleaje se llama Evi y ha sido bautizada por la Universidad Libre de Berlín. Está situada en Islandia y, desde allí, genera rachas muy fuertes. Cuando el viento cede parte de su energía al mar, el océano responde de dos formas. Una creando corrientes marinas que descienden y ascienden, transportando el frío y el calor por todo el mundo. También formando olas, que son más grandes cuanto mayor es la intensidad del viento y más amplia la zona donde sopla. En el espacio de influencia del ciclón Evi, el mar puede elevarse hasta los 16 metros. Pero una ola de esas dimensiones solo se puede observar desde un barco en alta mar. La pared completa comprende la distancia que hay entre el valle y la cresta. Desde la costa únicamente se aprecia la mitad. Si la previsión dice que habrá olas por encima de los ocho metros, en realidad, veremos cómo el mar se eleva algo más de cuatro.

En Galicia existen varias boyas oceanográficas, repartidas desde cabo Silleiro hasta Estaca de Bares, que se encargan de medir la altura de las olas. Para calcular el tamaño, cada aparato mide todas las olas registradas en un período de tiempo. Suelen ser unas 300 cada media hora. A continuación, elige el tercio de las más grandes y establece una media. El resultado ofrece la altura significante y es el dato que se envía por satélite a los centros meteorológicos. En temporales como el que nos visita hoy, una boya podría captar una altura significante superior a los diez metros. En ese caso, durante el período de medición, alguna ola habría alcanzado los veinte.

Durante el tren de ciclogénesis explosivas que cruzó el Atlántico en enero del 2014, se registró en cabo Vilán la ola récord en Galicia hasta el momento. Su altura significante alcanzó los trece metros. Entre las mediciones había una de 27,81 metros. La más alta de la historia se registró el cuatro de febrero del 2013 durante un temporal en el Mar del Norte. La altura media en algunos momentos superó los 19 metros.

El oleaje, en vídeos