Los tramos sin modernizar del tren atlántico se hunden en viajeros

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CESAR TOIMIL

A Coruña-Ferrol no llega a 20.000, mientras que ejes similares superan los 230.000

15 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el eje atlántico ferroviario rico, el que fue modernizado como una línea de velocidad alta con un plan de mejoras que culminó en abril del 2015, los viajeros no paran de crecer espoleados por los ahorros de tiempo, y por primera vez se ha sobrepasado la cifra de los tres millones de usuarios al año. En el eje atlántico pobre, los dos extremos norte y sur que no se mejoraron, el uso languidece, especialmente en el tramo Ferrol- A Coruña, donde los viajeros se quedan en 19.200 al año (cifras del 2016) y apenas 17.600 hasta septiembre del año pasado. Respecto al tramo Vigo-Tui, no hay datos desagregados porque esta línea la explota principalmente Comboios de Portugal para la conexión con Oporto, que sí ha mejorado en número de viajeros, aunque la relación de proximidad con Tui se estima en parámetros similares a la de Ferrol con A Coruña.

Las mejoras en tiempo suponen un aumento automático y sostenido de pasajeros, mientras que las infraestructuras anquilosadas pierden la batalla con otros medios de transporte en competencia. El caso del eje atlántico es único en España, especialmente en lo que respecta a la relación con mayor número de viajeros: A Coruña-Santiago duplicó su cuota de clientes desde el 2008, pues pasó de 486.356 a 1.072.400. Pero no solo esta conexión ha crecido. Casi todas, excepto A Coruña-Vilagarcía (con 92.800), superan los 100.000 viajeros y algunas como A Coruña-Vigo (dos ciudades que quedaron a 80 minutos cuando se terminaron las obras) aún tienen muchas posibilidades de crecimiento. De hecho, cada año aumenta su número de usuarios en unos 30.000. Actualmente tiene 239.200.

La Xunta ha encargado un estudio para sondear las posibilidades de ahorro de tiempo modificando el trazado decimonónico entre Ferrol y A Coruña. El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño, cifró recientemente en una horquilla de entre 870 y 1.000 millones el presupuesto necesario «para una mejora sustancial en los tiempos de viaje». Pero parece que sería posible hacer el trayecto entre las dos ciudades más atractivo con una inversión más modesta. Actualmente los trenes de media distancia tardan una hora y cuarto en el recorrido, casi el mismo tiempo que se emplea en cubrir el itinerario A Coruña-Vigo.

Para ver el efecto que podría tener una reforma relativamente ambiciosa como la que se aplicó en el resto del eje atlántico basta ver los números de la relación Vigo-Pontevedra, que en población y distancia es comparable a la de Ferrol-A Coruña. En la conexión del sur de Galicia son 230.800 los ciudadanos que cada año utilizan estos trenes. Es decir, se multiplica por diez el régimen de ocupación con respecto a la línea coruñesa. El propio Manuel Niño reconoció en una comparecencia parlamentaria que el tren entre Ferrol y A Coruña «no es competitivo con respecto a otros medios de transporte».

Ethel Vázquez teme el efecto en el AVE de una prórroga presupuestaria

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, aseguró ayer en una entrevista en la Ser que la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2018 podría tener algún efecto negativo sobre el AVE gallego, e incluso podría afectar al plazo de finales del 2019, fecha en el que la nueva línea de alta velocidad estará en pruebas. Ethel Vázquez cree que una prórroga presupuestaria puede traer complicaciones administrativas, aunque garantizó que no hay problemas de disponibilidad de dinero. «Estamos cansados de tantos retrasos», dijo.