La población, explica Sueiro, presidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar, hace un uso racional del sistema, pero la cronicidad desborda los servicios
13 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cada invierno, usuarios, sindicatos, políticos y periodistas se acuerdan de las urgencias hospitalarias. Pero los niveles asistenciales de atención primaria también están desbordados cuando llega la gripe, recuerda el presidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar, Jesús Sueiro, lo que demuestra que los usuarios hacen un uso racional de la sanidad y acuden en primera instancia a este nivel asistencial.
-¿Acuden los enfermos a los centros de salud?
-Sí, estamos viendo todos los días cómo los centros de salud están desbordados por personas que acuden por gripe y otras patologías. El problema no es la gripe en sí, que es la de todos los años, sino el volumen de pacientes crónicos que atendemos, y que se ha multiplicado en los últimos años. Son estos los que se desestabilizan en situaciones de infecciones respiratorias y los que desbordan el sistema. La Administración parece que siempre está preocupada por los hospitales, y la primaria siempre está a la cola de las prioridades. Centros de salud y puntos de atención continuada (PAC) también están desbordados.
-Es decir, que se hace un uso racional del sistema.
-Sí, la información que recibo de mis compañeros es tremenda. Las consultas de hospital pueden generar lista de espera, pero en primaria no. Tenemos a compañeros viendo a 50 o 70 pacientes diarios, no hay cobertura para sustitutos o mala planificación, los contratos se hacen de manera salteada y hay usuarios que acuden tres veces por el mismo problema y los ven tres médicos diferentes, y así no funciona.
-¿Cuál es el perfil del enfermo de gripe que va a la consulta?
-La gripe afecta a todo el mundo. ¿Cuál es la diferencia? Que una persona de 30 o 35 años viene a descartar complicaciones y a pedir una baja de tres días por fiebre o un justificante. Pero después tenemos el paciente diabético, cardiópata o broncópata, que es más frecuente y viene con un mal estado general.
-Y varias veces por un mismo proceso.
-Es que hay que tener en cuenta, y eso es algo que yo explico a los broncópatas e incluso a algún fumador, aunque no tenga afectación pulmonar, que si una infección respiratoria a mí o a ti nos dura cinco o siete días, a ellos les dura 15 o 20. Y se desesperan, claro, pero es lo que ocurre con las infecciones en pacientes con una inflamación crónica. Los diabéticos, por ejemplo, tienen el sistema inmunológico un poco alterado por la diabetes, por lo que es más fácil que tengan complicaciones, y aunque la gripe es vírica estas complicaciones pueden ser bacterianas, exigir antibiótico, y a estas personas es a las que tenemos que ver varias veces.
-¿Está siendo la gripe más agresiva que otros inviernos?
-Quizás está siendo más fuerte, porque, al menos por lo que dicen los epidemiólogos, está circulando un virus no previsto en el calendario vacunal y puede que este cogiendo a la población con menos defensas. De un año a otro siempre hay pequeñas mutaciones, pero son pequeñas, por lo que aunque la persona no esté protegida del todo puede tener defensas, mientras que con cambios más bruscos nos coge desprotegidos. No es que la gripe de este invierno sea más fuerte, pero quizás nuestro organismo está más desprotegido frente a los cambios.