El Gobierno obliga al ADIF a hacer un diagnóstico sobre la cobertura móvil en la red ferroviaria
GALICIA
En muchas zonas de la red gallega sin tren-tierra y en sombra, los maquinistas se ven obligados a llamar al 112 en caso de urgencia
10 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El BOE publicó este martes la reforma del Reglamento de Circulación Ferroviaria, que, como ya adelantó hace un mes el ministro de Fomento, incluye una moratoria para erradicar el sistema ASFA analógico de la red y sustituirlo por el ASFA digital, mucho más seguro, antes del 30 de junio de este año para la red general y antes del 30 de abril del 2019 para la red de vía estrecha o ancho métrico (antigua Feve).
El objetivo último de la reforma, aparte de solucionar incertezas y errores del reglamento, es reducir al mínimo la posibilidad de error humano, de ahí que también se incluya un plan para ir eliminando progresivamente el bloqueo telefónico de la red y sustituirlo por sistemas automáticos. El bloqueo telefónico consiste en que los responsables de Circulación de las estaciones se avisan mutuamente de las salidas de trenes para evitar colisiones. Este modo de operar se eliminará paulatinamente entre el 2021 y el 2024, dependiendo del volumen de tráfico de la línea.
Además, y esto es algo que no se explicó en el Consejo de Ministros del día 1 de diciembre, el Gobierno obliga a los administradores de infraestructuras (tanto el ADIF como los autonómicos, pero no a los puertos) a realizar «un estudio-diagnóstico de las comunicaciones en su red, con identificación de aquellos tramos significativos de sus líneas donde no se disponga de medios de comunicación propios (radiotelefonía u otros)». También se deberá analizar «la disponibilidad o no de cobertura a través de la red de telefonía pública», se explica en el real decreto donde se reflejan los cambios en el Reglamento de Circulación Ferroviaria. Este informe deberá ser presentado a la Agencia de Seguridad Ferroviaria antes del 15 de septiembre del 2019.
Falla la cobertura
Los problemas de cobertura móvil en la red ferroviaria gallega son obvios, y ni siquiera la mejora del eje atlántico de alta velocidad ha traído un mejor servicio para la línea más utilizada en Galicia. Pero el problema no solo es para los usuarios, sino que también es una complicación para la seguridad. Entre Zamora y Ourense, por ejemplo, en la ruta de los trenes gallegos hacia Madrid, no hay tren-tierra (sistema de radiotelefonía ferroviaria) y en unos cien kilómetros no hay cobertura convencional.
Así que maquinistas consultados aseguran que se ven obligados a utilizar «los postes telefónicos de toda la vida» o incluso a recurrir a la llamada de emergencia al 112, como le sucedió recientemente a un maquinista.