Un antiguo abogado del asesino de Diana Quer: «Lo recuerdo bien. Me volvió loco»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

«Veo difícil la defensa de mi compañero Sierra» en el caso de Diana Quer, dice Jorge Vázquez, letrado que lo defendió en la Operación Piñata

08 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Infantil y fabulador». Así es Abuín Gey según Jorge Vázquez, el abogado que lo defendió en el juicio de la operación Piñata, relacionada con un alijo de 19 kilos de cocaína en el 2007 y por el que fue condenado a dos años y seis meses de prisión, pena actualmente recurrida ante el Tribunal Supremo. «Lo primero que me llamó la atención -dice el letrado- es que yo defendía en ese juicio a un narcotraficante de Vigo que me propuso que tenía que defenderlo también a él». El motivo de esta imposición es, recuerda, que su cliente «tenía miedo de que Abuín Gey cambiara sus declaraciones o que vendiese a alguien, ya que era un personaje». Ese narcotraficante vigués del que habla Vázquez fue el que corrió con los gastos de la defensa del Chicle en aquel caso.

Así fue como llegó Enrique Abuín al despacho del abogado, con el que se reunió en varias ocasiones. «Mis entrevistas con Abuín fueron surrealistas», dice. «Yo nunca lo tomé en serio. Es infantil y fabulador, y cambiaba de opinión constantemente sobre el juicio pendiente. Lo recuerdo bien. Me volvió loco», explica Vázquez. «Estoy acostumbrado a clientes bravos, delincuentes, pero entran en razón por lo que les pueda pasar. Este no», dice.

Tras esas entrevistas previas llegó el juicio, y allí el Chicle «se desató». «No paraba de agobiar, cambiando de opinión en todo momento. Yo tuve fuertes enfrentamientos con él y era su abogado». El juicio de la operación Piñata fue, para el entonces defensor de Abuín, «un sainete». Se habían intervenido 19 kilos de cocaína (dos de ellos en el coche del Chicle) y la defensa llegó a un acuerdo con la Fiscalía para que las penas fuesen menores, pero Abuín «no quería el acuerdo, en media hora sí lo quería... Insólito». Antes de llegar al juicio, el ahora asesino confeso de Diana estuvo cuatro meses en prisión preventiva. Jorge Vázquez recuerda que quiso contar en el juicio que los funcionarios de la prisión y otros acusados del caso lo habían amenazado. Solo la negativa de su abogado lo disuadió de hacerlo. Finalmente fue condenado a dos años y seis meses de cárcel. «Con la prisión preventiva, en unos meses estaría fuera, pero me exigió ir al Tribunal Supremo. Un sainete», dice el letrado. El tema sigue hoy pendiente, de manera que José Enrique Abuín todavía no cumplió la pena impuesta por aquel caso.

Vázquez, que defendió a los acusados de varios asesinatos a lo largo de su vida profesional, asegura no haber visto «caso igual». Tanto es así que el que fue abogado del Chicle en la operación Piñata ve «difícil la defensa del compañero Sierra -el letrado José Ramón Sierra defiende en el caso de la muerte de Diana Quer a José Enrique Abuín-, que lo conozco hace veinte años y para bien».

Sierra, de hecho, ya avanzó que está dispuesto a renunciar a defender al Chicle si las pruebas forenses que se realizan al cadáver de Diana demuestran que la joven fue víctima de agresión sexual.

Pendientes de los resultados definitivos de la autopsia

A partir de hoy está previsto que se produzcan avances en la autopsia del cuerpo de Diana Quer, que se está realizando en la Unidad de Antropología Forense, ubicada en el hospital de Verín. El análisis de los restos lo está llevando a cabo un equipo dirigido por el doctor Fernando Serrulla, y aunque en la autopsia preliminar ya se descartó totalmente la coartada del atropello fortuito dada por el Chicle, falta por confirmar si se produjo agresión sexual, aunque los indicios apuntan a que sí. Esta circunstancia puede motivar que el abogado del asesino confeso, Ramón Sierra, renuncie a continuar llevando a su defendido, y también puede influir en la pena a la que habrá de enfrentarse el detenido. La madre de Diana ya ha pedido para él la prisión permanente revisable. José Enrique Abuín permanece en la prisión de Teixeiro a la espera de que la junta de prisiones decida, y previsiblemente también lo hará hoy, su traslado a otro penal.