El análisis de la prueba principal del caso Diana Quer, una imagen, duró 14 meses

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS CREO

De una mancha de luz captada por la cámara de una gasolinera se llegó al modelo exacto de coche y ubicación

08 ene 2018 . Actualizado a las 14:50 h.

El Chicle estaba sentenciado. Él no lo sabía, se creía a salvo. Pero la noche que mató a Diana Quer dejó varios rastros, solo era cuestión de tiempo que se convirtiesen en hechos lo que hasta ese momento solo eran sospechas. La cámara de vigilancia de la única gasolinera que hay en la autovía AG-11, a su paso por A Pobra, captó su coche a las 02.52.02 horas. «Con un margen de 37 segundos se ubica a José Enrique, por la localización de su teléfono móvil, a pocos metros de la gasolinera. El vehículo captado por la cámara de vigilancia es el único que pasó por ahí durante siete minutos». Pero el resultado era una mancha, «el sistema de vigilancia guarda el contenido en baja calidad para almacenar más archivos».

La Guardia Civil sondea el mercado y encuentra, en O Porriño, una empresa especializa, ISV Consultores y Reconstructores de Accidentes. «Se firma un contrato de confidencialidad para que no trascienda el contenido de la investigación, dada la repercusión social que alcanza el caso».

El 20 de julio del 2017 llega a la Guardia Civil el primer informe de ISV: «Para una mayor precisión de los resultados sería necesario contar con grabaciones de varios vehículos indubitados -de características conocidas- durante un tramo horario con luz crepuscular y debiendo circular necesariamente a baja velocidad para poder obtener de esta forma un mayor número de fotogramas que sirvan para desarrollar su metodología de trabajo». En agosto del 2017, añaden las diligencias de exposición de la Guardia Civil, «se circula en las condiciones establecidas por los peritos» con vehículos de características dimensionales diferentes, concretamente un Renault Megane (segmento medio), un Citroën C5 (berlina), y un BMW (todoterreno). «También se identificaron otros modelos circulando frente a la misma estación de servicio».

El siguiente paso fue localizar un Alfa Romeo 166 gris, como el utilizado por el Chicle, y repetir la prueba. Ya en noviembre, el día 23, ISV emite un nuevo informe fotogramétrico en el que concluye que «el vehículo de control (Alfa Romeo 166) se corresponde exactamente con las cotas de distancia entre faros y pilotos traseros, altura de faros y altura de pilotos traseros y concuerda con el vehículo identificado en los fotogramas del vídeo capturado por la cámara de la gasolinera». A partir de ese momento fue todo rodado. Esa confirmación hizo encajar las otras piezas del puzle: la ubicación del móvil de Diana, que fue un libro abierto al analizarse, y la del teléfono del Chicle. Ambos iban juntos en el Alfa Romeo. La cámara que lo retrató a las 02.52.02 horas fue su sentencia.