Los vecinos lo echan en falta y descubren que llevaba días muerto en su casa

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Por el estado en que encontraron el cuerpo, intuyen que no llegó a su última Nochebuena

30 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No saben los días que Manuel Fafián Ramos llevaba muerto en su casa de Oza dos Ríos, en el municipio de Oza-Cesuras, pero por el estado en que encontraron el cuerpo este jueves ya intuyen que no llegó a su última Nochebuena. Fueron sus vecinos los que lo echaron en falta y mostraron su inquietud al personal del Ayuntamiento. Este trasladó las dudas a la Guardia Civil, que se puso en contacto con algunos de los hermanos de Manuel en Abegondo. Obtenidos los permisos familiares, un cerrajero desplazado desde Betanzos resolvió el enigma al abrir la puerta: el hombre, de 86 años, estaba muerto y llevaba así varios días por la descomposición del cuerpo. Gozaba de buena salud hasta los últimos días. «Negábase a que lle axudases a cargar coa bombona», recuerdan. Pero hace varias semanas comenzó a quejarse de la espalda. «Decía en el supermercado que estaba enfermo, le dijeron que subiera a casa y se metiera en cama, pero nunca pedía ayuda, a saber cómo se alimentó los últimos días», dice una comerciante de la céntrica calle de la localidad.

Oriundo de Abegondo, llevaba años viviendo en Oza dos Ríos porque, según cuenta un vecino, «un día pasou por aquí en bicicleta, gustoulle o sitio e quedou». Ni se casó ni tenía hijos. Buena parte de su vida laboral la desarrolló en Francia, donde trabajó montando ascensores. «Chegou a percorrer todo o país en bicicleta -señala un vecino-, era moi sabio, falaba de Filosofía, de Química, de mil cousas, e era un gran defensor do idioma galego», señala Francisco, taxista de la localidad. Manuel Fafián será incinerado este sábado en A Coruña y sus familiares celebrarán una misa por la tarde en Abegondo.