La relación del principal sospechoso con el caso Diana Quer fue impactante para todos los vecinos del Chicle
30 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El lugar de Outeiro, en la parroquia rianxeira de Taragoña, se convirtió este viernes en el epicentro de miles de miradas. Desde primera hora de la mañana, el amplio despliegue de guardias civiles que se concentró en la zona rompió con la monotonía de este núcleo. Las decenas de curiosos que visitaron el lugar dejaron cuenta de sus impresiones.
«Mudouse hai dez anos para Outeiro, en mal momento veu acabar aquí», reconoció uno de los residentes, que además aseguró que era vox populi su relación con el tráfico de droga. A pesar de esto, otros lugareños afirmaron que con el paso del tiempo se adaptó al lugar: «Ao mellor ao principio era máis raro, pero co tempo converteuse nun máis. Sempre houbo rumores de que vendía, pero nunca se sabe se son certos ou non».
La relación con el caso Diana Quer fue impactante para todos ellos: «Foi unha historia moi comentada, saíu moito na tele. Nunca esperas que relacionen con el a unha persoa que vive a catro casas da túa». Otra residente, abuela de varias jóvenes, reconoció que «si que teño medo, porque un día pode desaparecerche alguén da túa familia».
No todo son palabras críticas sobre la forma de ser del detenido. «Non se facía ver demasiado por aquí, pero era unha persoa tranquila, nunca deu problemas», reconoce otro habitante de Outeiro. En el bar Pacheco, a escasos 50 metros de la vivienda del detenido, los habituales confiesan que apenas acudía al local. «Como moito un par de veces en todo o ano, se cadraba», afirman, mientras debaten qué pudo ocurrir.