Las obras de la AP-9 ponen fin al caos en la zona norte de Santiago, por la que circulan 35.000 vehículos diarios
GALICIA
El coste de la ampliación de este tramo de la autopista ha sido de 75,9 millones de euros
29 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hace ya mucho tiempo, los usuarios de la AP-9 a su paso por la zona norte de Santiago, en la salida 67 del barrio de San Lázaro, han soportado colas interminables; bien fuera por la lluvia, por los camiones que acceden a zonas empresariales o por un accidente, las tediosas retenciones han sido una constante. Tanto es así que en el año 2001, cuando se hablaba del nuevo plan de ordenación urbana, se planteó ya la propuesta de ampliar los carriles de la autopista a su paso por el término municipal. Ahora se ha pasado de dos en cada dirección a cuatro, aunque en buena parte del tramo hay en realidad cinco, por el nuevo que se hace para las salidas. Un cambio sustancial para descongestionar el tráfico de una vía por la que transitan 34.000 vehículos diarios.
Las obras han corrido a cargo de Audasa: 75,9 millones de presupuesto, aunque la ejecución propiamente dicha fueron 65. La ampliación de la AP-9 a su paso por la capital gallega fue adjudicada a la UTE formada por Puentes y Francisco Gómez. Las primeras piedras se colocaron en febrero del 2015. Entonces, eran 21 meses los que tenía por delante la UTE para desarrollar la ejecución, pero ya han pasado 33.
La conclusión de las obras de ampliación de la AP-9, en cambio, no satisface la gran demanda histórica del área de Santiago: el llamado enlace orbital, es decir, la conexión al aeropuerto y a los polígonos del norte. La ampliación de la autopista adjudicada a Puentes y Francisco Gómez sí incluía una conexión unidireccional entre la AP-9 y la A-54 (Autovía de Lavacolla), pero solo para vehículos que circulan en sentido de Vigo aA Coruña. Algo que es, a todas luces, insuficiente para atender el tráfico proveniente del norte, y sobre todo, para atender la circulación de los parques empresariales.
El proyecto de esta obra, que corre a cargo de Fomento, iba a estar listo al final de este año, como dijo el ministerio, pero el titular de la cartera, Íñigo de la Serna, aclaró en su última visita a Santiago que se estaba en ello y que era «prioritario». El proyecto de este enlace que conectaría la AP-9 con la A-54 y los polígonos tiene un presupuesto de 31 millones, más reducido que el previsto en su día (45,64). A esto hay que sumar el enlace de la autopista con la Cidade da Cultura, ahora en proceso de licitación con un importe de 3,9 millones de euros, financiados por la Xunta. El enlace constará de cuatro ramales de entrada y salida, y de tres glorietas, una en el margen este de la AP-9 y otras dos que situarán en el lado oeste. Este ramal supondrá un nuevo acceso entre la vía de pago y el centro de la ciudad. Esta conexión se ubica, concretamente, en el kilómetro setenta de la autopista.