El cartel publicitario de un cotillón tiene valor contractual

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

La Organización de Consumidores recomienda revisar a qué da derecho la entrada a un evento

27 dic 2017 . Actualizado a las 07:28 h.

La publicidad tiene valor contractual. Y cuando un cartel dice que una entrada vale diez euros con consumición, no puede limitarse luego únicamente a unas determinadas marcas de bebidas. A menos que lo indique en la letra pequeña y no lo haya visto. Esa es una de las cosas que advierten desde la Organización de Consumidores y Usuarios (CECU).

¿Qué hay que hacer para poder reclamar en caso de incumplimiento?

Desde la organización de consumidores aluden a que hay que guardar la factura, además de revisar que en la publicidad aparezca claramente especificado a qué se tiene derecho o no. También recomiendan recurrir a los canales directos de compra, no pasar por intermediarios.

¿Cómo saber que el evento es legal?

Ante el incremento de celebraciones que no responden a lo que manda la ley, como han denunciado los hosteleros, resulta recomendable comprobar antes en el ayuntamiento que el evento para el que se ha comprado la entrada es legal. Por ilegal se entiende aquellas fiestas que no cuentan con los permisos pertinentes, que en última instancia debe otorgar la Xunta. Resulta especialmente importante que cuenten con adecuadas medidas de seguridad para evitar problemas derivados, por ejemplo, del exceso de aforo.

¿Puede haber publicidad de alcohol en una fiesta para menores ?

No cuando está organizada solo para los que no han cumplido los 18. En ese caso no podrá haber alcohol, ni carteles que lo promuevan.

Cancelada porque algunos no tenían 18 años

Hace un año, como informa Alberto Mahía, más de un centenar de jóvenes y menores se quedaron sin fiesta y a las puertas de un pub coruñés después de que el dueño del mismo se negara a abrir. Había alquilado el establecimiento a un tercero y este, según se denunció en su día, vendió entradas a menores de edad. El propietario, al enterarse, se negó a permitir el acceso, quedando los jóvenes en la calle. Días después, recuperaron el dinero. En la imagen aparecen algunos de los afectados.