El viaducto más retrasado del AVE condiciona el plan para empezar a instalar la vía desde Lubián a Ourense

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

Este tramo estuvo paralizado prácticamente dos años, debido a las diferencias entre adjudicatarias

22 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo acceso ferroviario a Galicia, en su parte más compleja entre Lubián y Ourense, depende en buena medida del viaducto de Teixeiras, la obra de mayor porte (508 metros de largo), que prácticamente no se ha empezado, pues se están construyendo los accesos y algunas cimentaciones de los pilares. Este tramo entre Portocamba y Cerdedelo estuvo paralizado prácticamente dos años, debido a las diferencias que las adjudicatarias -Dragados y Tecsa, del grupo ACS, que preside Florentino Pérez- tenían con el ADIF respecto a la ejecución de esta estructura y su coste. Esta obra está previsto que se termine en junio del 2019, poco antes de que empiece el período de pruebas de la línea que comprometió el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y que fijó en el último trimestre del 2019 para que en el 2020 se pueda empezar con los viajes comerciales.

El caso es que el ADIF está preparando ya el despliegue de la vía, pues hay obras que han sido recepcionadas y que por tanto estarían preparadas para la superestructura (vía, catenaria y sistemas). El problema es que la línea estaría partida por la mitad, al estar en fase de construcción el viaducto que debe superar el arroyo de Teixeiras, afluente del río Támega, con pilares de hasta 92 metros. De ahí que los técnicos del administrador ferroviario hayan modificado la previsión inicial para el despliegue de las vías, de tal forma que, ahora, el valle del viaducto se convierte en la frontera entre las dos grandes operaciones para empezar a construir los elementos de la superestructura. Un plan de obra empezará desde Pedralba (Zamora) hasta Teixeiras y otro desde ese mismo punto hasta Taboadela, a las puertas de Ourense.

De esta forma, la superestructura podrá estar prácticamente finalizada en todo el trazado mientras se termina el viaducto. Después, solo quedaría tender las vías y los elementos de la electrificación y seguridad en el medio kilómetro de la infraestructura pendiente, para poder así iniciar las pruebas.