Feijoo dice que le resulta «más fácil» entenderse con el PSOE de Asturias que con el gallego

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Paco Rodríguez

El presidente de la Xunta admite que la pérdida de población es una dificultad para mantener la financiación

20 dic 2017 . Actualizado a las 20:55 h.

Desde que Galicia suscribió el anterior acuerdo de financiación autonómica, en el año 2009, con el Gobierno de Rodríguez Zapatero, perdió algo más de 77.0000 habitantes. «Y eso significa dificultades para mantener la financiación», manifestó el presidente de la Xunta este miércoles en su comparecencia ante la sesión de control del Parlamento. Alberto Núñez Feijoo mantuvo un debate sobre este asunto con el portavoz de los socialistas, Fernández Leiceaga, al que reprochó la postura de varios dirigentes de su partido favorables a condonar parte de la deuda o de intereses de comunidades incumplidoras con los objetivos de déficit, como Cataluña, Valencia o Castilla-La Mancha, ventaja de la que no dispone Galicia.

«Para mí es más fácil entenderme con el PSOE de Asturias que con el de Galicia», le espetó Feijoo a Leiceaga, quien emplazó al mandatario autonómico a que definiera el «nivel mínimo» de los objetivos que espera lograr en materia de financiación y la necesidad de que el Estado aporte «más recursos» al sistema para poder contentar a todos.

Feijoo dijo que siguió en el último año la recomendación que le hizo el PSdeG, de «tejer complicidades», pactando con los demás grupos el nombre del experto en la comisión sobre financiación o llegando a un manifiesto común con Asturias y Castilla y León, emplazando a los socialistas a sumarse, toda vez que está ratificado por el gobierno del PSOE de Asturias.

Dicho eso, el jefe del Ejecutivo avanzó que en el inicio del nuevo período de sesiones del Parlamento, a partir del 15 enero, el Gobierno gallego comparecerá en comisión para mantener un debate en profundidad sobre los recursos de las comunidades y fijar la posición de la Xunta. Puso de relieve que el éxito de la negociación sobre la financiación dependerá en gran medida de lo que ocurra en Cataluña, pues una victoria del independentismo alejará la posibilidad de acuerdo.