La mayoría del PP le permite aprobar sin cambios el presupuesto de la Xunta para el 2018

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

Las cuentas reflejan una capacidad de gasto de 9.487 millones de euros y un crecimiento del PIB del 2,5 %

20 dic 2017 . Actualizado a las 07:20 h.

Galicia entró ayer a formar parte del selecto club de las cinco comunidades autónomas que lograron aprobar sus presupuestos para el 2018 en tiempo y forma, siguiendo la estela de Andalucía y coincidiendo en la tramitación con Murcia, Canarias y Castilla y León. La cómoda mayoría que posee el Partido Popular en el Parlamento gallego le permitió sacar adelante el proyecto de la Xunta sin apenas cambios y sin hacer concesiones a los grupos de la oposición, que presentaron en conjunto casi 1.300 enmiendas, rechazadas en su totalidad.

Las cuentas para el 2018 siguen el esquema de las presentadas por el Ejecutivo de Feijoo en años precedentes, es decir, que priorizan el gasto social, atan en corto las inversiones en obras públicas y mantienen un control escrupuloso del déficit público. La capacidad de gasto asciende a un total de 9.487 millones de euros, lo que representa un incremento del 2,9 % con respecto al año en curso.

El presupuesto también representa una apuesta clara por el crecimiento de la economía, con un aumento estimado del PIB del 2,5 %, dos décimas por encima de la previsión y seis décimas por encima del 1,9 % pronosticado para los países de la eurozona. Existen, no obstante, algunas incógnitas que planean sobre las previsiones presupuestarias gallegas, que vienen servidas por el contexto político y económico estatal, con la crisis territorial catalana amenazando con ralentizar la recuperación, con un sistema de financiación autonómica que puede ser modificado y con un Gobierno central que carece de mayoría en el Congreso, al menos hasta el momento, para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

17.500 empleos nuevos

Con todo, el proyecto presupuestario mantiene su apuesta por continuar por la senda de la reducción del paro y la creación de empleo emprendida a partir del año 2013, cuando la economía empezó a recuperar el signo positivo que mantiene desde entonces. La previsión de la Xunta para el próximo ejercicio pasa por aumentar la ocupación a tiempo completo en 17.500 empleos, lo que permitiría rebajar la tasa de paro en un punto y medio, al pasar del 15,7 % estimado para el final de este año al 14,5 % del próximo ejercicio.

En conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, renunció ayer, en favor del portavoz del PP, a intervenir ante el Pleno de la Cámara para defender de nuevo el proyecto presupuestario, como hizo ya en el debate de toma en consideración. En aquel momento se encargó de presentar los grandes ejes de las nuevas cuentas que, a su entender, avalan «un crecemento sólido» pero a la vez «prudente e realista», pues ya corrigió en dos décimas a la baja el dato de crecimiento, pasando del 2,7 al 2,5 %, que viene dado por la crisis independentista generada en Cataluña.

Los presupuestos para el próximo ejercicio tienen el marcado carácter expansivo que anunció la Xunta, que en los últimos tres ejercicios ya recuperó casi 1.100 millones de euros en capacidad de gasto. La sanidad seguirá absorbiendo la parte principal del gasto público, exactamente 3.762 millones de euros, que representan el 40 % del presupuesto, seguida en importancia del gasto en educación y cultural, unos 2.391 millones de euros, que representan el 25 %. Los servicios sociales se llevarán otra porción importante: 700 millones.

Aprobada la ley de acompañamiento, con nuevas escalas para los brigadistas

Poco después de la aprobación de la Lei de Orzamentos de la Xunta para el 2018, el Parlamento gallego también aprobó ayer la llamada ley de acompañamiento, donde se recogen las medidas fiscales, con algunas rebajas de impuestos selectivas, y en la que se incluyó algunos acuerdos para mejorar la lucha contra los incendios, Entre ellos figura un pacto de PP y PSOE a través del cual se establece una nueva clasificación de las escalas para los trabajadores de las brigadas contraincendios y que, según la socialista Begoña Rodríguez Rumbo, supone una ascenso laboral para 1.500 trabajadores.

«Manteñen os recortes e non se crea emprego», reprocha Ana Pontón

De «mero ritual» calificó Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, la tramitación parlamentaria de las cuentas de la Xunta para el año próximo al quejarse de que el PP actuara como una «apisoadora» al rechazar todas las enmiendas de la oposición. A su juicio, el documento se limita a repetir las «receitas fracasadas» de otros años, pues los nacionalistas consideran que «non xeran emprego e ignoran ás persoas máis afectadas pola crise».

Durante el debate, Pontón se refirió a Feijoo como el «presidente ausente», por no estar presente en el hemiciclo, y lo acusó de estar «encastelado na arrogancia» sin ser capaz de mirar de frente a las necesidades de la gente. «O mellor que se pode dicir dos Orzamentos -añadió Pontón- é que son rutineiros».

Leiceaga censura la falta de ambición y la «escasa aposta polo futuro»

El portavoz de los socialistas, Xoaquín Fernández Leiceaga, censuró unas cuentas de la Xunta que ve «carentes de ambición» y que, en su opinión, demuestran la «escasa aposta polo futuro». Puso de relieve que el proyecto presupuestario era incapaz de «coutar os desequilibrios sociais agravados pola crise», pues contribuyen a hacer todavía más hondo el desequilibrio debido a un apolítica de ingresos que tildó de «pouco ambiciosa».

Desde el punto de vista del gasto, Leiceaga considera que había margen en los presupuestos para que «80 millóns de euros puidesen ser mobilizados xa» para actuar sobre los salarios públicos, pues remarcó que «non é posible» tener una sanidad o un sistema educativo de primera con una «excesiva precariedade».

Villares denuncia que suponen «desigualdade e mais resignación»

El portavoz de En Marea, Luís Villares, se mostró especialmente crítico con las cuentas de la Xunta para el 2018, que en su opinión «consolidan políticas de desigualdade», a la vez que «xeran máis resignación e desesperanza» y conllevan la pérdida de derechos y de oportunidades de cara al futuro. El dirigente del partido rupturista también se quejó de la aplicación del rodillo por parte del PP y valoró que la mayoría parlamentaria «non vale para facer o que a un lle dea a gana».

Y es que Villares reprochó a los populares que no tengan en cuenta cientos de enmiendas que buscan el bien común, a través de la justicia social y la erradicación de la pobreza, y cree que la Xunta renuncia con estos números a «reverter» la crisis demográfica de Galicia.

Puy defiende la apuesta por el crecimiento, el gasto social y el empleo

El portavoz del Grupo Popular, Pedro Puy, fue el encargado de enarbolar ayer la defensa del proyecto presupuestario, arguyendo que respondía a las «necesidades de Galicia», en tanto que cree en el crecimiento económico sostenible, prioriza el gasto social y, a la vez, representa una apuesta por la creación de empleo «tanto a través da formación como do apoio á internacionalización, ao I+D+i e aos autónomos», señaló.

Abundó Puy en que Galicia se convierte con estas cuentas en la segunda comunidad «con maior esforzo investidor durante a crise», con las prioridades centradas en la sanidad, la educación, la acción social, el empleo y la política de innovación, al tiempo que puso en valor la rebaja fiscal selectiva de llevan aparejada.