La población de Galicia, en caída libre

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

La comunidad perdió 6.544 habitantes durante los seis primeros meses del 2017 y llegó al 1 de julio con 2.703.662. Si esa tendencia se mantiene, el próximo dato oficial bajará de los 2,7 millones

15 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A falta de que los datos oficiales lo confirmen, todo apunta a que a día de hoy en Galicia viven ya menos de 2,7 millones de personas. El Instituto Nacional de Estadística (INE) hacía ayer públicos los datos provisionales de población a 1 de julio de este año, y según esas cifras Galicia llegó a esa fecha con 2.703.662 habitantes, después de haber perdido 6.544 durante el primer semestre. Si esa tendencia a la baja, que por otra parte es constante desde el 2011, se mantiene, el cómputo final del año estará por debajo de los 2,7 millones de gallegos.

Esa pérdida de 6.544 habitantes durante los seis primeros meses del año se produce a pesar de que el saldo migratorio de la comunidad fue positivo en ese tiempo. A Galicia llegaron entre enero y julio 1.388 personas más de las que se fueron. Pero el pésimo comportamiento del movimiento natural de la población -nacimientos y defunciones- deriva en una nueva y abultada bajada en el censo. El dato es revelador: entre enero y julio murieron en Galicia casi el doble de personas de las que nacieron, 16.812 por 8.870. La caída de población por esta vía fue de 7.942 personas, de manera que la mayor entrada de personas desde el exterior apenas pudo amortiguar ligeramente ese descalabro.

Para situarse por debajo de los 2,7 millones de habitantes, Galicia tendría que consolidar una pérdida, en el semestre que está a punto de finalizar, de 3.663 vecinos. No es difícil que ocurra. El segundo semestre del 2010 fue el último período en el que la población de Galicia creció. El 1 de enero del 2011 vivían en la comunidad 2.773.415 personas. Desde entonces, la población no ha dejado de menguar. Entre el 2011 y el 2012, todavía de forma moderada -1.499 personas-, pero desde entonces bordeando o superando los 10.000 vecinos menos cada año.

Hace treinta años

Cambió la población en cuanto a cifras y también en cuanto a estructura. Hace treinta años, en Galicia vivían 2.786.389 personas. Entonces había en la comunidad 151.027 niños de hasta 4 años; ahora hay 98.379. En cambio, había en aquel momento 45.614 personas de 85 o más años; ahora son 118.733.

En cuanto al movimiento de la población durante los primeros seis meses del año, el saldo positivo que registró Galicia se debe a la entrada de personas desde el extranjero, puesto que en el movimiento con otras comunidades, Galicia sale perdiendo: se van a otros lugares de España 699 personas más de las que regresan, mientras que en lo que se refiere al saldo con otros países llegaron en el primer semestre 2.087 personas más de las que se fueron.

En relación con el resto de España, Galicia fue la quinta comunidad en pérdida de población. La superan Castilla y León, Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha. Al contrario de lo que ocurre en Galicia, en el conjunto de España la población aumentó durante el primer semestre del año, concretamente en 21.021 personas. A 1 de julio vivían en el conjunto del Estado 46.549.045 personas.

A ese crecimiento contribuyen Baleares, Madrid, Canarias, Cataluña, Navarra, Murcia y el País Vasco. Son las comunidades que crecen. Ayuda también el saldo migratorio positivo, pues llegaron a España 52.926 personas más de las que se fueron. En concreto, emigraron 184.189 personas y se marcharon 237.115. El número de extranjeros en España creció un 1 % y se situaba en julio en 4.464.997 personas.

En España también muere más gente de la que nace, pero en menor proporción que en Galicia. Así, entre enero y junio nacieron 186.783 personas y murieron 218.688.

En cuanto a la población extranjera residente en España, el colectivo más numeroso es el de Rumanía (679.682), seguido de Marruecos (un colectivo que creció en el primer semestre y que cuenta con 669.629 personas viviendo en España), Reino Unido, Italia y China. Colombia está en sexto lugar, Venezuela es decimotercera y Argentina, decimoquinta.

La Tarxeta Benvida se amplía hasta los 3 años para las rentas más bajas, e incluye a los emigrantes retornados

juan capeáns

El presidente Feijoo cree que los últimos datos del INE «confirman os diagnósticos» para la demografía gallega, pero sin apartarse de la preocupante realidad también quiso hacer su propia interpretación en clave positiva, ya que aprecia «unha lixeira progresión» en la tasa de fecundación por mujer, que se sitúa en 1,12 -en el año 2000, con la economía al alza, bajó de 1-. En ese aspecto, cree que habrá dificultades para alcanzar el ideal de dos hijos por cada mujer, que garantizan el remplazo generacional, porque «cada ano temos menos mulleres en idade fértil», advirtió.

La valoración la hizo tras presentar la prometida ampliación hasta los 3 años de la Tarxeta Benvida, que con carácter general seguirá proporcionando un cheque-bebé de 1.200 euros a las familias con rentas inferiores a 45.000 euros o con una renta per cápita familiar inferior a 13.500 euros. Esta iniciativa ya llegó a cerca de 15.000 familias, y la Xunta ha habilitado una partida de 36 millones de euros para ampliar el programa hasta el año 2021, incluyendo la cobertura hasta el tercer año de vida del hijo y con mayores dotaciones si la unidad crece. En estos casos, los requisitos económicos se endurecen y las aportaciones disminuyen. Así, Política Social calcula que alcanzarán a 9.000 familias con rentas inferiores a los 22.000 euros anuales y la ayuda será de 600 euros. Como novedad respecto a la anterior convocatoria, el programa se abrirá también a los emigrantes retornados, que tendrán dos meses de margen para solicitar la ayuda entre el nacimiento del bebé y el asentamiento en Galicia.

Disculpas por las urgencias

Feijoo aprovechó la rueda de prensa posterior al Consello da Xunta para pedir disculpas a los afectados por las «incomodidades» en las urgencias hospitalarias en «unhas datas complicadas», pero aseguró que el sistema es «eficiente» gracias a sus profesionales, al tiempo que llamó a hacer un uso responsable de los recursos sanitarios.