Feijoo descarta un cupo como el vasco en Galicia y pide una financiación justa

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

Ve inviable modificar el reparto sin Cataluña, «el 20 % de la economía española»

29 nov 2017 . Actualizado a las 16:01 h.

La aprobación del Cupo vasco en el Congreso ha conseguido la proeza de desviar aunque sea levemente la atención de Cataluña, pero esa victoria en la agenda política es relativa porque la financiación autonómica tiene una conexión indisoluble con el conflicto independentista. La aplicación del concierto del que goza el País Vasco con el amparo constitucional ha devuelto la voz a los presidentes del resto de las comunidades españolas, que con mayor o menor intensidad han aprovechado el respiro para retomar las riendas de la actualidad.

El jefe del Ejecutivo gallego ha sido una de las voces más buscadas en los últimos días, por ser uno de los referentes del Partido Popular que no han dejado pasar la ocasión de mostrar cierta contestación, no tanto por el fondo como por las formas. A Núñez Feijoo simplemente le gustaría que le den cuenta del contenido del acuerdo bilateral entre el Estado y el Gobierno vasco, «algo que no debe molestar a nadie, y hasta no creo que haya ningún ciudadano en contra de esta idea». Pero incluso a expensas de esa reclamada transparencia, el presidente de la Xunta afirmó en una entrevista en Radio Nacional que «con carácter general, sería discutible» que a Galicia le interese un modelo como el del País Vasco.

Esta valoración le llevó a Feijoo a explicar el sistema que propugna y que trasladó a la Conferencia de Presidentes del pasado mes de enero, a la que no asistieron ni el mandatario catalán ni el vasco. Galicia necesita un modelo «que pondere la población, su envejecimiento y el coste sanitario», que en el caso de las comunidades con personas veteranas es hasta «cinco o seis» veces más caro que cuando los niños son mayoría. «Un hospital de un barrio de Madrid puede dar cobertura sanitaria sin problema a medio millón de vecinos, mientras que en toda la provincia de Ourense -algo más de 300.000 personas- tenemos que cubrir distancias de entre 60 y cien kilómetros para trasladar pacientes, ambulancias, médicos... El sistema de financiación por habitante es tramposo», sentenció el presidente, quien ve necesario otro factor corrector a favor de Galicia por sus 29.000 núcleos de población, «el 50 % de todos los de España».

Al respecto del gasto sanitario, Feijoo garantizó que no le preocupa si el Gobierno supedita la ayuda financiera a la firma de un contrato anual con la patronal farmacéutica, porque «Galicia no tiene ningún problema de pagos», mientras que otras comunidades como Cataluña o Andalucía sí han recibido ayuda del Estado.

El presidente de la Xunta, que en su discurso navideño de hace once meses anticipó una posición combativa en la negociación de los fondos del Estado, ha ido encontrando simpatía por sus tesis entre comunidades con mayores problemas demográficos, pero admite que ni sus ideas ni otras distintas saldrán adelante sin el respaldo del PSOE, por su peso en varios Gobiernos autonómicos; y sin Cataluña, sin la cual «nos falta el 20 % de la economía española».

La propuesta gallega, que defendió en los últimos meses el economista Santiago Lago, está «prácticamente cerrada», y confía en que se pueda defender en la próxima reunión entre el Gobierno y los jefes autonómicos, que Mariano Rajoy quiere fijar en el primer trimestre del 2018, o bien en la siguiente cita del Consejo de Política Fiscal y Financiera, siempre que la actualidad (Cataluña) lo permita.

Precisamente el Ministerio de Hacienda difundió ayer los datos cerrados de contabilidad del tercer trimestre por comunidades y Galicia alcanzó un superávit del 0,35 %, por lo que garantiza que cumplirá «un ano máis» los objetivos fijados por el consejo. Solo tres comunidades mejoran los resultados gallegos: Canarias, Baleares y Navarra.