El Parlamento debatirá si declara el 1 de diciembre como Día da Dignidade de Galicia
GALICIA
El BNG promovió una iniciativa, vista «con simpatía» por En Marea, para recordar así la gran manifestación que hubo tras la catástrofe del «Prestige»
28 nov 2017 . Actualizado a las 13:08 h.Dia 1 de diciembre del año 2002. La lluvia no impidió que una marea humana formada por unas 150.000 personas, según estimó entonces la Policía, colapsaran las calles de Santiago de Compostela en protesta por la catástrofe del Prestige y los efectos de una marea negra que ya se empezaban a notar en las costas gallegas. Aquella fue una de las mayores movilizaciones documentadas en la historia de Galicia, junto a la del Estatuto de Vigo y la de la capitalidad de A Coruña, que despertó la conciencia de la sociedad gallega por los problemas ambientales.
El próximo viernes se cumplen 15 años de la gran manifestación y el BNG no quiere que la fecha pase desapercibida, pues ha decidido elevar una iniciativa al pleno del Parlamento para que el 1 de diciembre sea declarado como Día da Dignidade Nacional de Galicia, mientras el PSdeG organizará una jornada de debate sobre el Prestige y sus efectos.
La propuesta fue esbozada este martes por la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, al término de la reunión de la Xunta de Portavoces, que se encarga de fijar la agenda del pleno. Los demás grupos reservaron su opinión sobre si apoyarán o no dicha declaración, aunque En Marea se apresuró a declarar que veía «con simpatía» la propuesta.
El viceportavoz de En Marea, Antón Sánchez, resaltó que el movimiento Nunca Máis fue «un paso adiante» de los gallegos «contra a incompetencia das administracións públicas», mientras el portavoz socialista, Fernández Leiceaga, entiende que supuso un «aldabonazo» de la sociedad galaica, «que despertou e deixou ollar para outro lado» en cuestiones ón relacionadas con el medio ambiente.
En todo caso, la aprobación de dicha efeméride depende de los votos del PP, que tiene la mayoría absoluta, y su portavoz, Pedro Puy, ya puso algunas cautelas, al señalar, a título personal, que «teño a impresión de que os pobos o que celebran son as boas novas e non os delictos medioambientais que se cometen contra eles».