La comunidad acusa más de trescientos días con déficit de lluvia y solo tiene agua para los próximos tres meses
28 nov 2017 . Actualizado a las 17:43 h.La Consellería de Medio Ambiente y los gestores de las cuencas gallegas llevan meses advirtiendo del acusado déficit de lluvias que sufre Galicia desde hace más de trescientos días. Ahora, es el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quien reconoce abiertamente que la situación es límite y que el abastecimiento solo está garantizado para los próximos cien días. Pero los efectos ya se notan desde hace meses.
Sin llover desde enero
Tres meses buenos y ocho malos. La Xunta y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil declararon la prealerta por sequía el pasado mes de enero. Desde entonces, la mayoría de los meses han sido secos o muy secos. En el primer puesto se encuentra abril, que supuso un retroceso con respecto a las lluvias registradas en febrero y marzo. Estos dos últimos meses, junto con mayo, fueron los únicos de todo el año que registraron unos valores de lluvia significativos.
El rural
Con camiones cisterna. Cada día que pasa se suman nuevos núcleos rurales que tienen que abastecerse por medio de camiones cisterna, al secarse los manantiales de los que se abastecen las comunidades vecinales de agua o los pozos particulares. Los problemas comenzaron también antes del verano, sobre todo en la provincia de Ourense, pero se han ido extendiendo a otras zonas del interior de Lugo y también a áreas costeras de Pontevedra y A Coruña. El goteo de usuarios que piden engancharse a las redes municipales también es constante con el fin de evitar el desabastecimiento.
Las ciudades
Con fecha de desabastecimiento. Según los cálculos que maneja Augas de Galicia, la ciudad de Vigo tiene garantizado el abastecimiento hasta el próximo 11 de febrero y la de A Coruña, hasta el 12 de mayo. En otras ciudades, como Santiago, Pontevedra y Lugo, no se pueden calcular los días de disponibilidad de agua, porque la captan directamente de los ríos Tambre, Lérez y Miño, respectivamente. La Confederación Hidrográfica Miño-Sil no contempla problemas en la ciudad de Ourense.
La ganadería
Sin pastos y sin agua para beber. Uno de los primeros sectores en notar los efectos del déficit de lluvia ha sido el ganadero. En el este de Ourense los problemas por la falta de pastos y la ausencia de agua para dar de beber a las reses comenzaron antes del verano. Ahora, muchos son los ganaderos que abastecen a las reses con camiones cisterna. También las recogidas de la castaña y de la miel se han visto gravemente afectadas por esta situación.
Sector empresarial
Primeras restricciones. Hace semanas que la Xunta ya comunicó a Ence que tenía que reducir a la mitad su captación de agua del Lérez. Por su parte, el Consorcio de Augas do Louro, en Tui, anunció hace días que reduciría un 10 % el consumo de 85 empresas de Tui, O Porriño, Mos y Salceda durante diez días. Begano es otra de las empresas que han comenzado a realizar restricciones en riegos y baldeos, siguiendo las recomendaciones de hace una semana realizadas por el Concello de A Coruña.
