Pontevedra, paso obligado de la heroína camino al norte de Portugal

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Como en el pasado con el contrabando, narcos de la coca se pasan a esta droga. En los últimos años se han incrementado las aprehensiones en las Rías Baixas

26 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque a escala nacional el mayor número de alijos de heroína se sigue interviniendo en el Levante, lo cierto es que, tanto en el pasado año como en este 2017, las partidas más importantes de esta droga se han incautado en la provincia de Pontevedra. En el seno de los cuerpos policiales y de la Fiscalía consideran que no se trata de un hecho aislado, aunque tampoco se atreven a hablar aún de un cambio de tendencia.

Reconocen que, en los últimos tiempos, se han incrementado las aprehensiones de pequeñas cantidades de heroína en las Rías Baixas hasta el punto de que las extrapolaciones que realizan en función de los decomisos les llevan a concluir que el mercado gallego no tiene capacidad para consumir tal cantidad de estupefacientes. Por ello es por lo que tienen claro que Pontevedra está siendo la puerta por la que está entrando esta droga en el norte de Portugal.

De este modo, existe la preocupación entre las fuerzas del orden de que esta situación se generalice y se produzca una evolución similar a la que experimentó el contrabando en su conversión al tráfico de cocaína. Décadas atrás, los carteles colombianos contactaron con clanes gallegos para introducir la cocaína aprovechando sus infraestructuras. Ahora, parecen ser las mafias del este de Europa, principalmente de Albania y Bulgaria, las que han puesto sus ojos en estas organizaciones para utilizar sus estructuras a la hora ya no solo distribuir la heroína en Galicia, sino también más allá de la raia, la frontera con Portugal

Contactos personales

En este caso, según reseñan expertos en la lucha contra el narcotráfico, los albaneses y búlgaros acuden a contactos de índole personal con los cabecillas de los clanes gallegos. Es lo que la Policía Nacional sospecha que pudo haber pasado con el alijo de 64 kilos de heroína intervenido en Caldas de Reis este verano.

La tesis que mantienen los investigadores es que, para orquestar el envío de los estupefacientes, los búlgaros contactaron con un histórico del narcotráfico arousano. Sin embargo, todo se frustró con el operativo que llevó a cabo la Udyco, una investigación que, bautizada operación Tirabuzón, permitió decomisar el mayor alijo de esta droga en lo que va del 2017 y el mayor incautado en toda España a lo largo de los últimos cinco años, según destacan desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP). 

Las cuatro rutas de la droga

Pese a las continuas campañas para erradicar los cultivos de adormidera de Afganistán, este país sigue siendo el primer productor mundial de opio, por lo que no resulta extraño que la mayor parte de la heroína que se consume en Galicia, y por extensión en España y Europa, tenga su origen o bien en este país asiático o bien en sus vecinos Irán o Pakistán.

Cuatro son los itinerarios que este estupefaciente sigue desde estos países hasta sus consumidores finales, según reseña el último Informe Europeo sobre Drogas. Los dos principales son la ruta de los Balcanes y la ruta meridional, que ha cobrado una mayor importancia en los últimos años debido, a decir de los expertos consultados, a la inestabilidad política y social de los territorios por los que atraviesan las partidas fletadas por los narcos.

De este modo, la de los Balcanes atraviesa por carretera de Turquía y tiene como primer destino las mafias asentadas en los países de este entorno (Bulgaria, Rumanía o Grecia), pero también las organizaciones criminales de la Europa central, meridional y occidental. Es aquí donde imperan grupos criminales como los oriundos de Albania, uno de los cuales se cree que protagonizó el envío de 56 kilos de heroína que fueron decomisados el pasado año en Tui -fue la mayor intervención de esta droga del 2016 en todo el territorio español-. En los últimos meses, ha surgido una ramificación que pasa por Siria e Irak, donde las redes de distribución pueden operar con impunidad dada la conflictividad armada que existe en ambos escenarios.

A través de la meridional, los alijos entran en Europa desde Irán y Pakistán «por vía aérea o marítima, ya sea de forma directa o transitando por países africanos», recoge el citado informe, documento que advierte que «ha cobrado importancia en los últimos años». Otras vías son la ruta septentrional -discurre por Turquía hasta Austria, la República Checa o Polonia- y la del sur del Cáucaso, a través del mar Negro.

Todos estos itinerarios presentan un punto común, y es que, normalmente, antes de recalar en territorio nacional la mayor parte de las partidas de heroína pasan por Holanda o por los Países Bajos. Es una realidad que ya ha constatado la investigación policial. 

Temor a que la fabricación de esta sustancia se extienda a laboratorios de España

En el 2013, todas las alarmas saltaron en medios policiales. Por primera vez, la policía desmantelaba en España un laboratorio preparado para la fabricación de heroína. Cuatro años después, la historia se volvería a repetir, pero esta vez no en Valladolid, sino en Vigo. Fue el pasado mes de febrero, y en el marco de la operación Galeaza, cuando cayeron cerca de una treintena de personas que, al parecer, se surtían de heroína que utilizaba la ruta de los Balcanes.

En ámbitos policiales, si bien entienden que este tipo de infraestructuras se pueden considerar como anecdóticas, no ocultan que existe una cierta preocupación por que estos laboratorios en los que se manipula y corta la droga se extiendan a otros puntos del territorio nacional. En este sentido, las fuentes consultadas precisan que, por el momento, solo se tiene constancia en Europa de estos dos laboratorios para la manipulación de la droga, junto con un tercero que fue localizado en la República Checa.

Es una realidad a la que también alude el Informe Europeo sobre Drogas referido al presente año 2017, donde se refleja que se trata de indicativos de que, en los últimos años, «se está fabricando en Europa una pequeña cantidad de heroína». A este respecto, matizan que desde los setenta se había venido limitando «a productos caseros de la adormidera obtenidos en algunos países orientales». 

Dos tipos de heroína

Este documento también recoge que, tradicionalmente, se han venido importando dos tipos de heroína, siendo la más común la marrón que procede en su mayor parte de Afganistán y cuyo precio ronda los 60 euros el gramo. «Mucho menos común es la heroína blanca (en forma de sal), que llegó en el pasado del sudeste asiático, pero que ahora también puede producirse en Afganistán o en países vecinos».

Recientemente entraban en prisión Yolanda Charlín, sobrina de Manuel Charlín, el patriarca del clan arousano, y su esposo, Walter Vázquez, por adquirir seis kilos de heroína. Fueron condenados a seis años y diez meses de cárcel por un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a grupo criminal. Además, la sentencia incluía multas por importe de 1,4 millones de euros. La condena derivaba de un viaje que la pareja hizo a Valladolid para cerrar el acuerdo para hacerse con seis kilos de heroína.