Isabel Ruso: «El mal uso de las redes sociales llega a complicar la convivencia»
GALICIA
La presidenta de la asociación de directores de Galicia cree que la colaboración de las familias es clave, ya que con su apoyo se solventan «el 99 % de estos procesos»
23 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Situaciones conflictivas o problemas puntuales de convivencia siempre hubo. La cuestión, apunta la presidenta de la Asociación de Directores e Directivos de Institutos, Isabel Ruso, se agrava cuando no hay apoyo familiar, «o cuando llegamos tarde y se ha recibido el mensaje de que esa actitud es la que debe ser».
-¿Hasta qué punto las familias influyen positiva o negativamente en el clima de convivencia?
-Son fundamentales. Llegamos a un protocolo sancionador, que es como se llaman ahora los expedientes, después de un proceso previo. Y, si hay colaboración por parte de las familias, es inusual llegar al extremo del expediente, de ahí que su apoyo, que se plasma en la efectividad de una medida previa, es determinante para evitar estos protocolos sancionadores.
-¿De qué tipo de conductas se habla para abrir un expediente?
-Fundamentalmente son por un problema de orden. O bien uno muy grave o una reiteración de estas actitudes. Llega un momento en el que tienes que tomar una decisión, porque los directores tenemos la posibilidad de establecer una sanción de hasta tres días, pero en ocasiones tienes que recurrir al protocolo.
-Han subido los expedientes: ¿se nota en los centros el aumento de la conflictividad?
-Lo que ha cambiado es el tipo de conflictos. Las redes sociales son ahora las protagonistas de muchos casos. A esto se suma que menores de la edad aconsejada las usan y lo hacen de forma desproporcionada, y además desconocen la trascendencia de sus actos. A veces los problemas son los mismos que en los últimos años, pero se ha añadido el mal uso de las redes sociales, que llega a complicar la convivencia en un centro.
-¿Puede que ni siquiera sepan que pueden cometer un delito subiendo algo a la Red?
-Más que ignorarlo creo que relativizan su importancia: a veces ignoran las consecuencias legales de sus actos, pero esto va unido a que no les dan importancia. Incluso en la televisión ven series en las que parece normal actuar de determinada forma, y no lo es en absoluto. Ahí es donde tenemos que estar nosotros y, si tenemos el apoyo de las familias, en la mayoría de los casos esto funciona. La cuestión es cuando no hay apoyo o llegamos tarde.
-Hasta la televisión no ayuda.
-Hay series que retratan en teoría a alumnos de la ESO con un comportamiento casi universitario. Los alumnos se ven reflejados y para nada es así. Entre comillas, lo bueno de estas actitudes es que si en una ocasión los menores se equivocan y se les corrige, entienden, y reforzamos esa actitud como negativa: generalmente no se repite el problema. Lo malo es cuando estas actitudes se convierten por así decirlo en lo que mola, porque son más difíciles de combatir.
-¿Muchos de estos procesos sancionadores están relacionados con las redes sociales?
-En general, en todos hay algo. Afortunadamente, en nuestro centro no tenemos mucha experiencia, pero cualquier cosa que tenga que ver con el acoso o con malentendidos entre alumnos ahora está escrito y lo conoce todo el mundo. Las redes son un elemento más, y muchas veces se convierten en las protagonistas.
De las peleas de alumnos al robo de exámenes, pasando por el fenómeno del acoso
La casuística de los expedientes abiertos en Educación es diversa. He aquí algunos de los casos de conflictividad escolar que adquirieron mayor relevancia en los últimos años.
a estrada
Exámenes hackeados y compartidos por WhatsApp. Se llamó operación Captor y fue dirigida por la Guardia Civil. Era un grupo organizado que entraban en las cuentas de correo de los docentes del instituto Manuel García Barros, de A Estrada, para distribuir posteriormente los exámenes a través de WhatsApp. Hubo cinco detenidos y diez investigados. Algunos alumnos instalaron en los ordenadores del centro programas espía con los que capturaron las contraseñas de las cuentas de correo de los profesores. Sin embargo, la apertura de esas cuentas desde otros dispositivos generó avisos que dieron pie a la investigación policial y a las detenciones. Ocurrió el pasado mes de junio.
oroso
Pelea en los lavabos del instituto. La trifulca entre dos alumnos subió de tono y uno de ellos tuvo que ser atendido en un centro de salud de una herida en el esternón producto de la agresión con una navaja por parte de su compañero. La reyerta tuvo como escenario el baño del instituto. El joven herido tenía entonces, hace poco menos de un año, 14. El incidente obligó a la actuación de la Policía Local y de la Guardia Civil.
lugo
Combates con público y difusión masiva. Dicen los expertos que las peleas convocadas y con público no son ninguna novedad, aunque sí lo es difundirlas a través de grupos de WhatsApp. El fenómeno adquirió especial relevancia en Lugo, donde las citas congregaban a cientos de estudiantes para presenciar las peleas entre dos de ellos. Las imágenes dieron la vuelta a España.
A coruña
El acoso, una práctica que no cesa. Ella tenía 13 años y su acosadora 16. La estuvo martirizando durante todo el curso hasta que la víctima lo contó en casa. El médico le prescribió que no volviera a clase. La acosadora fue sancionada con cuatro días de expulsión y la acosada tuvo que buscar otro colegio en el que reiniciar sus estudios. El episodio ocurrió en A Coruña a finales del curso pasado, pero pudo haber sucedido en cualquier otro punto de Galicia. Las estadísticas apuntan a que entre un cinco y un diez por ciento del alumnado sufren algún tipo de acoso a lo largo de su vida lectiva. La inmensa mayoría no se denuncian.
ferrol
El profesor que recibía masajes en los pies. A veces, el expediente es para el profesor. Como en el caso ocurrido en el 2013 en un colegio de Ferrol en el que el docente recibía de sus alumnos, al parecer, masajes en los pies. Aparte profería comentarios amenazadores contra estudiantes de tercero de primaria. El profesor fue apartado de aquella clase.
vigo
Los padres también son sancionados. Ocurrió en Vigo en el 2014: se impuso una multa de más de 4.000 euros a una familia por las reiteradas faltas de asistencia de un alumno de 15 años. La multa la impuso un juzgado, pero el asunto comenzó por un expediente de Educación.